Hoy la red temática habla de un solo tema: el COVID-19, el cual va a posicionarse durante un buen tiempo en el ánimo de la opinión pública.

Técnicamente, amigos de Merca2.0, nos referimos a la formación de una red, cuando el nivel de interés de la esfera pública sobre un tema determinado sube en grado superlativo y por la gran velocidad con la que entran y salen los actores políticos, sociales y económicos de la misma. Cada red, tiene entonces su periodo de duración determinado por el impacto (costos y beneficios) del tema en las sociedad.

La verdad, es que nunca habíamos vivido una crisis sanitaria como esta en los tiempos modernos. Tenemos devastación, drama, miedo, mercados que se caen, pérdidas de empleo, empresas que están mandando a su personal a realizar home office, las clases en las universidades solo podrán ser vía digital y los negocios empiezan a tener inexistencia de algunos productos.

Estamos empezando a sufrir una paranoia y la crisis aún no ha explotado en algunos países como el nuestro.

Siempre intento expresarme a través de ideas sensatas y lo seguiré haciendo con proactividad, pero hoy el llamado a todos, es otro. Tomen medidas extremas para poder superar la emergencia. Las recomendaciones ya están dadas a través de muchos medios, pero lo importante es que estas se ejecuten.

También es verdad que nunca habíamos tenido una crisis amplificada por las redes sociales como hasta ahora. Ni la de 1997(muchos menos), que tuvo su origen en Asia en julio de ese año, cuando los países de la región abandonaron sus paridades cambiarias produciendo que de Malasia el contagio financiero se extendiera a Indonesia y Filipinas, y de ahí a Corea y así al resto de los mercados internacionales; ni la de 2008, con la problemática de las subprime, que consistió en otorgar créditos a personas que no contaban con la solvencia necesaria y que tenían un nivel de riesgo de impago a la medida del resto de los créditos, tuvieron el reflector que ahora tiene el coronavirus.

Las redes le dan un mayor reflector al tema y ojalá que esto fuera para tomar mejores decisiones y no como lo que realmente sucede con la existencia de las fake news y la enorme recepción de información que provoca intoxicación digital (que es también una enfermedad de nuestros días), que supera nuestra capacidad para asimilar tantos datos.

Los comunicadores dentro de la era digital somos todos. Cada uno de nosotros nos convertimos en heraldos del diario acontecer. Nos hemos transformado sin desearlo en corresponsales y testigos de la cotidianidad, lo que implica una mayor responsabilidad misma que no se asume.

Viene a mi memoria la imagen de Jacobo Zabludovsky, el comunicador de Televisa, que durante décadas fue el vocero de todo México; varios Presidentes Mexicanos de la época acudían a su programa nocturno para comunicarse con la mayoría de los mexicanos. Era una aduana insoslayable. También era frecuente encontrarnos con amigos por las noches que en reuniones sociales nos informaban sobre tal o cual tema rematando con esta frase: “Es verdad, ya lo dijo Jacobo en su noticiero, es un hecho, (que por cierto se llamaba 24 horas) vamos haciéndolo”.

Pues ahora esto no sucede, es historia. Hoy todos quieren ser Jacobos y con esto el radar noticioso es peor que analizar en hora pico, las torres de control del aeropuerto de La Guardia en Nueva York.

¿Qué debemos hacer para superar la crisis del COVID-19 que se esparce por estos días en el mundo y que amenaza nuestras fronteras?

Los comunicadores a informar con responsabilidad y todos los habitantes de este país a guardar los protocolos y guías sanitarias.

Nos encontraremos más adelante.