• Herzber fue la primera víctima de los coches autónomos.

• Inmediatamente la noticia corrió por los medios y significó la suspensión inmediata del programa de coches autónomos de la firma.

• Después del accidente la cadena de transporte privado vuelve a las pruebas, y este 10 de marzo, con un programa más estricto, reanuda su programa de autos autónomos.

 

Los días posteriores al 19 de marzo de 2018 el nombre de Elaine Herzber, de 49 años, estuvo en muchos portales web, periódicos y en diferentes medios. Herzber fue la primera víctima de los coches autónomos. El accidente fue protagonizado por un Volvo XC90, de la compañía Uber, y Elaine, en Arizona, un cruce de peatón mal ejecutado y la poca reacción del coche autónomo derivó en la primera tragedia con este tipo de tecnología.

Inmediatamente la noticia corrió por los medios y significó la suspensión inmediata del programa de coches autónomos de la firma, también se vio afectada la imagen de la marca. Dos años después la compañía volvió a intentar cerrar su proyecto iniciado en 2017.

Our hearts go out to the victim’s family. We’re fully cooperating with @TempePolice and local authorities as they investigate this incident.

— Uber Comms (@Uber_Comms) March 19, 2018

Nuevo proyecto

Después del accidente la cadena de transporte privado vuelve a las pruebas, y este 10 de marzo, con un programa más estricto, reanuda su programa de autos autónomos. Los vehículos ahora circularán en horarios diurnos.

Fue gracias a la decisión del departamento de Vehículos Motorizados de California, que aprobó la vuelta a las calles de los coches autómatas. Un comunicado de Uber describe el sentir de la compañía, “estamos emocionados para reanudar las pruebas autónomas en la ciudad natal de Uber esta semana… Nuestra área de pruebas será limitada en alcance para comenzar, pero esperamos ampliar nuestros esfuerzos en los próximos meses y aprender de las difíciles pero informativas condiciones de la carretera que el área de la bahía tiene para ofrecer”.

Según Xataca la plataforma en la que se basa estos nuevos modelos, XC90, cuentan con un sistema de seguridad redundantes (dirección, frenos, sistema eléctrico), pensados para que, en caso de que fallen los sistemas de seguridad primarios, los secundarios puedan detener el vehículo sin comprometer la seguridad de sus ocupantes u otros usuarios de la vía.

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Otros casos

Aunque el futuro es aún impredecible, si en algo han coincidido diferente compañías es que los coche autónomos son el futuro de la movilidad. La aparición de los Cavs, coches autónomos y conectados, por sus siglas en inglés. Tendrá, sin duda, efectos en muchos ámbitos y no solo dentro de la industria.

Muchas compañías apuesta por esta tecnología y la han abrazado como si se tratara de la próxima gran cosa en la industria automotriz. Audi ya ha desarrollado un modelo de CAVs parcial y automatizado, ya está siendo expuesto a simuladores para medir su interacción con los objetos del tráfico de la ciudad antes de llevarlo a las calles. Antes de Uber fue Google quien comenzó a poner vehículos autónomos en los alrededores de su sede de Moutain View y la carretera 101, une a Silicon Valley y a San Francisco. En la carrera por alcanzar esta tecnología, entre Google y Uber, ya tiene lugar el robo de empleados, patentes y un largo juicio que le ha costado a Uber 245 millones de dólares como compensación a Google.

Ford también ha sido atraído por el concepto de los autos autónomos. Toyota es otra empresa que ya dedica parte de su presupuesto a investigar esta tecnología. Tesla ya indaga en la idea y según trascendidos en 2016 ocurrió la primera muerte de un pasajero en un coche autónomo, el conductor del Tesla Model S chocó contra un camión mientras en el interior del coche veía una película.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de los Estados Unidos determinó que el sistema operativo del Model S de Tesla es limitado en sus funciones operativas, y éstas tuvieron un papel central en el accidente.