Por Alvaro Rattinger
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El momento que muchos anticipĆ”bamos ha llegado. Facebook enfrenta por primera vez acusaciones por manipular resultados en sus pĆ”ginas a partir de preferencias o tintes polĆticos. Era cuestión de tiempo, es evidente que las redes sociales y buscadores estĆ”n en una posición privilegiada para controlar lo que sus usuarios ven. Google ha enfrentado temas similares ahora es turno de la empresa de Mark Zuckerberg.
El ComitĆ© de Comercio del Senado de los Estados Unidos pidió una explicación a Facebook sobre acusaciones anónimas hechas a la red social sobre manipulación de resultados en la sección de trending topics. El artĆculo se publicó primero en Gizmodo el dĆa lunes pero se ha convertido en un fenómeno en redes sociales. Supuestamente proveedores o trabajadores de la empresa manipularon o removieron resultados de la lista de temas populares. El senador John Thune de Dakota del Sur exigió a la empresa de Zuckerberg entregar de manera detalla que artĆculos se habĆan removido de la lista presentada frente a usuario de Facebook.
No es nuevo que un medio sea acusado de parcialidad pero estaĀ vez sucede enĀ redes sociales. La estrategia de las redes sociales y buscadores es la selecciónĀ de resultados y contenido con el fin de mostrar lo mĆ”s relevante para el consumidor. La explicación hasta el momento es lógica, solamente bajo este tipo de esquemas es posible digerir el enorme volumen de contenido disponible. Sin embargo, es la primera vez que se acusa āde maneraĀ anónimaā a Facebook de tener tintes polĆticos en su ajuste de resultados. Para la empresa no es nuevo el uso de curadores y periodistas para evaluar el contenido que aparece en la sección de ātrending topicsā pero la idea de que las preferencias personales podrĆan afectar la libre comunicación de otros medios asusta un poco.
No sólo EEUU deberĆa de preocuparse, tambiĆ©n MĆ©xico y el resto del mundo harĆa bien enĀ tomar nota. El consumidor define cada vez mĆ”s su dieta de información a partir de los resultados de plataformas sociales o digitales, por ejemplo, yo utilizo diariamente la función de noticias en elĀ iPad y eso me ha alejado de medios que podrĆan complementar mi visión del mundo. Recientemente hablaba con un diputado federal del tema y le decĆa que su nueva competencia podrĆa no ser un partido polĆtico sino una red social que por temas de preferencia o popularidad lo dejara fuera de la conciencia colectiva āno quierenĀ saber su reacciónā. Me explico mejor, las redes sociales y buscadores en internet dependen del alto trĆ”fico y la popularidad del contenido para sobrevivir. El volumen, velocidad y tiempo dedicado a una pieza de contenido entre muchos otros determinan la relevancia para el algoritmo matemĆ”tico que calcula los resultados. En menos palabras, si lo que haces en internet no es masivo o interesante jamĆ”s saldrĆ”s en la lista de trending topics de Facebook o Twitter. Eso explica en gran medida el Ć©xito de Trump; todas sus acciones cumplen con la velocidad y masificación del mensaje, el mejor ejemplo es el reciente Taco Bowl pero casi todos sus comentarios tienen esa particularidad, evidentemente un mensaje mĆ”s tradicional palidece en comparación. Un candidato polĆtico que anuncie en redes sociales sobre una inauguración de un hospital estĆ” en desventaja frente a un escĆ”ndalo mediĆ”tico.
Los polĆticos y gobernantes deben comprender lo que las marcas dominan hace tiempo, las redes sociales, buscadores y en general las plataformas digitales son medios de suma complejidad. Claro que hay sesgo en los resultadosĀ enĀ internet, lo que mĆ”s llama la atención es que losĀ tome por sorpresa. Siempre han existido 10 posiciones en la primera pĆ”gina de Google, lo mismo sucede en cierta medida en Facebook. Hay una incorrecta idea de que el espacio digital es neutro e ilimitado. Es todo lo contrario el espacio es mucho mĆ”sĀ escaso. TambiĆ©n es indispensable comprender que el control de estos medios es prĆ”cticamente imposible, pensar en que el Instituto Nacional ElectoralĀ podrĆ” tener control de lo que se filtra o noĀ en las próximas elecciones federales es inocente. Esa es la realidad con la que se ha topado el Senado en la Unión Americana. Las redes sociales son por definición un fenómeno de personalización masiva en la que cada persona puedeĀ recibir contenido distinto, esto haceĀ muy difĆcil la supervisión.Ā Creo firmemente que la manipulación de resultados es un riesgo para la libertad de expresión, nadie deberĆa ostentar el poder de filtrar lo que un consumidor recibe, pero reconozco la necesidad de filtrar cientos de millones de mensajes. En principio pienso que la acusaciones anónimas contra Facboook no llegarĆ”n muy lejos, supongo que es un tema aislado y no un asunto generalizado.
Para las marcas el problema es similar, cómo hacer para que sus mensaje sobresalgan en una mar de competencia por la atención. Una pĆ©sima estrategia es tratar de abordar cada tema y entrometerse en conversaciones ajenas. Ejemplos abundan de marcas que han errado sus estrategias de newsjacking. Para las marcas el camino deberĆa ser la adopción de plataformas y comprender que las redes sociales son un medio mĆ”s en sus estrategias de marketing. No deberĆan ser el centro de sus esfuerzos de creación de comunidades, el rol de una empresa es crear una cartera de clientes para sus marcas, en algĆŗn momento perdimosĀ eso de vista.Ā