
¿Las franquicias están haciendo su tarea?
Un ejecutivo soñaba con dejar vida corporativa y decidió emprender en un negocio “seguro”. Tocó la puerta de una franquicia mexicana de restaurantes, muy conocida en su ciudad de residencia, y le informaron que tenía que pagar una cuota inicial fuerte e invertir en infraestructura varios millones de pesos, además de un porcentaje de las ventas brutas como regalías, una vez que empezara a operar. A pesar de lo duro de las condiciones, aceptó.