- El proyecto de “marca Patagonia” en forma conjunta entre Argentina y Chile busca abrir mercados como China, India y ASEAN con productos de ambas naciones.
- Chile exportó 3,8 millones de toneladas de alimentos a Asia en 2024, por un valor de 14,600 millones de dólares.
- Las exportaciones argentinas a China en 2024 alcanzaron 5,200 millones de dólares, lideradas por soya y carne bovina.
Argentina y Chile apuestan por la marca “Patagonia” para conquistar mercados en Asia
Con la idea de combinar marketing territorial con estrategia comercial, ProChile propuso a Argentina unir esfuerzos para desarrollar una marca exportadora conjunta bajo el nombre “Patagonia”.
El objetivo: posicionar productos de ambos países con un sello distintivo en mercados asiáticos, donde el origen geográfico asociado a naturaleza y pureza puede aumentar su valor.
La propuesta busca ir más allá de un acuerdo de cooperación. Implica una integración productiva que permita sumar escala, diversificar la oferta y aprovechar la reputación internacional de la Patagonia, un territorio compartido por las dos naciones y reconocido globalmente por su biodiversidad, su clima extremo y sus paisajes.
Un paraguas de marca para Asia
La estrategia plantea utilizar la marca “Patagonia” como un paraguas que agrupe alimentos, bebidas y otros bienes con fuerte vínculo territorial. Esta iniciativa sigue la línea de otras marcas sectoriales impulsadas por ProChile, como “Chile Mussel from Patagonia”, que ha logrado abrir mercado en China, Estados Unidos y Rusia para el mejillón chileno.
El enfoque apunta principalmente a países como China, India y las naciones del sudeste asiático (ASEAN), mercados que valoran el origen de los productos y que ya han mostrado interés por bienes premium vinculados a regiones específicas. La propuesta contempla la promoción en ferias internacionales, campañas digitales y acuerdos con cadenas de distribución que destaquen el origen patagónico.
Chile cuenta con una red de acuerdos comerciales que cubre más del 80% del PIB mundial y que podría facilitar el acceso a Asia. Por su parte, Argentina ofrece una amplia variedad de productos con potencial exportador que, combinados con la logística chilena a través de sus puertos del Pacífico, podrían reducir tiempos de entrega y costos.
Pymes y valor agregado en la agenda
Uno de los objetivos centrales es incluir a pequeñas y medianas empresas de ambos países, especialmente las ubicadas fuera de los grandes centros urbanos. Estas compañías suelen tener dificultades para acceder a mercados internacionales por limitaciones en escala, logística o promoción.
La alianza busca ofrecer a estas pymes un acceso más directo a canales internacionales y un marco de cooperación para el desarrollo de productos con mayor valor agregado. No se trata únicamente de vender materia prima, sino de comercializar bienes que transmitan un relato asociado a la Patagonia: pureza, origen natural y sustentabilidad.
Entre los sectores que podrían beneficiarse están los vinos de zonas australes, la miel, la lana merino, la cerveza artesanal, los frutos finos y el pescado proveniente de aguas frías. La estrategia también podría abrir puertas para propuestas turísticas integradas que combinen destinos de ambos países.
Productos con potencial para la marca “Patagonia”:
- Mejillón chileno de aguas australes
- Vinos de la región de Aysén y Chubut
- Lana merino de la estepa patagónica
- Miel de bosques nativos
- Frutos finos como cerezas y arándanos
- Trucha y salmón de cultivo sustentable
- Cerveza artesanal patagónica
Sinergia comercial y oportunidades
El comercio bilateral entre Argentina y Chile ya cuenta con experiencias de cooperación en exportaciones, pero la marca “Patagonia” representaría un salto cualitativo en cuanto a marketing y percepción de valor. Al actuar como un bloque, ambos países podrían mejorar su posicionamiento en ferias internacionales y negociar mejores condiciones con importadores.
En 2024, Chile exportó 3,8 millones de toneladas de alimentos a Asia por un valor de 14,600 millones de dólares, mientras que Argentina vendió a China productos por 5,200 millones de dólares, principalmente soya, carne bovina y camarones. La coordinación permitiría complementar portafolios y explorar segmentos de consumo emergentes, como alimentos orgánicos y gourmet.
Desde el punto de vista del branding, la “Patagonia” tiene atributos que coinciden con tendencias globales: productos de origen identificado, sostenibilidad ambiental y experiencias auténticas. Esto se alinea con un consumidor asiático de ingresos medios y altos que busca calidad y narrativa detrás de lo que compra.
El desafío radica en gestionar la marca de manera conjunta, evitando disputas sobre el uso del nombre y garantizando que los estándares de calidad se cumplan en todos los productos que la utilicen. Para ello, ProChile y las autoridades argentinas tendrían que acordar un reglamento de certificación, un plan de marketing común y un sistema de monitoreo que preserve la reputación del sello.
La propuesta está en fase inicial, pero ha generado interés en cámaras empresariales y asociaciones de exportadores de ambos lados de la cordillera. Si avanza, podría convertirse en una herramienta poderosa para que las empresas del sur de América Latina compitan en un escenario global cada vez más exigente.
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