No es nuevo que la industria automotriz dé señales de que busca evolucionar hacia los autos eléctricos y que, en algún punto de la historia le diremos adiós al motor de combustión interna, en gran medida por cambios y necesidades de los consumidores; en la actualidad eso se hace más notorio y qué mejor ejemplo que lo que sucede en Alemania.

Sabemos que el gobierno del país europeo es uno de los que más apoyos han facilitado para el desarrollo de un mercado de la movilidad eléctrica y otras alternativas sustentables, hoy da un paso más.

De acerado con un reporte de la agencia Reuters, las autoridades alemanas emitieron una petición para que todas las estaciones de servicio de gasolina y diesel que también ofrezcan carga de vehículos eléctricos.

El reporte refiere que, datos de la BDEW (Bundesverband der Energie- und Wasserwirtschaft), refieren que en Alemania existían hasta marzo pasado, más de 27 mil 700 puntos de recarga EV.

Pero al parecer el objetivo es que esto se multiplique con gran velocidad, el reporte refiere que el anuncio forma parte de un plan para la recuperación de la economía alemana compuesto por 130 mil millones de euros (uno 146 mil millones de dólares).

Una meta loable, ¿es alcanzable?

Tal vez no lo sea en el corto plazo pues los cálculos apuntan que Alemania requeriría instalar al menos 70 mil estaciones de carga regulares y más de 7 mil puntos de carga rápida, pero ciertamente no es imposible a mediano o largo plazo.

Por un lado tenemos que, como lo explica Reuters, durante 2019, los automóviles eléctricos representan apenas el 1.8 por ciento de las nuevas matriculaciones de automóviles de pasajeros en territorio alemán, y los automóviles diesel y de gasolina representaron el 32 y el 59.2 por ciento, respectivamente.

Esto quiere decir que la demanda no será tan alta, al menos por algunos años, lo que da tiempo y espacio para ir generando la infraestructura necesaria con las condiciones adecuadas (así son los alemanes). Sin embargo, está claro que el gobierno de ese país apunta hacia la movilidad eléctrica.

Así como la gran mayoría de la industria, las grandes automotrices alemanas como Volkswagen (y subsidiaras, Audi), BMW y Mercedes-Benz cuentan con ambiciosos planes para que un porcentaje de su oferta (o toda) de modelos al consumidor sean autos eléctricos.

Aunado a ello, no olvidemos que desde hace al menos tres años se habla de que Alemania trabaja para que el país se libere de la circulación de automóviles de gasolina y diesel a partir de 2030.

Por ahora, de acuerdo con datos de Statista, se estima que el mercado de los automóviles eléctricos supera los 271 mil millones de dólares y, aunque aún no tiene la potencia del motor de combustión interna (para 2040 representará el 6 por ciento de la flota mundial), la tendencia hacia esta nueva tecnología de movilidad ya es una realidad.