“Nuestros pasajeros perdieron la confianza en esos aviones”. Esta frase en el comunicado de cancelación de 737 Max por parte de Garuda Indonesia es lapidaria para Boeing.
Y lo peor es que la decisión de esta aerolínea puede ser sólo la punta del iceberg de una serie de cancelaciones de pedidos de aviones para la fabricante de Seattle, envuelta en una crisis sin precedentes por la caída de dos aeronaves en menos de cinco meses.
Garuda Indonesia había pedido 50 aviones 737 Max, pero aunque sólo ha recibido uno, decidió cancelar los 49 restantes luego de que otras dos aerolíneas sufrieran accidentes mortales que involucraban al avión, lo que provocó una puesta a tierra mundial del modelo con el que Boieng esperaba obtener sus mayores ganancias.
“La aerolínea de bandera de Indonesia parece ser la primera en dar este paso después de las tragedias, asestando un golpe letal para el fabricante estadounidense y generando la posibilidad de que otras aerolíneas sigan su ejemplo”, publicó Nikkei Asia.
Representantes de la aerolínea y de Boeing se reunirán la semana que viene en Yakarta para discutir cómo se resuelve el problema. Una de las posibilidades es cambiar las órdenes a otros aviones de la marca de Seattle.
El presidente de Garuda, Ari Ashkara, dijo que “el cambio [a otro fabricante de aviones] sólo sucederá si la negociación con Boeing entra un callejón sin salida, aunque sabemos que podríamos perder el pago inicial”. Ese pago fue por unos US$ 26 millones.
Garuda realizó 50 pedidos para el 737 Max 8 en 2014, en un acuerdo por valor de US$ 4,9 mil millones en ese momento. Aunque solo se ha entregado uno, la aerolínea dijo que los pasajeros preocupados están preguntando cada vez que vuelan si viajarán o no en ese modelo de avión.
Un problema grave
El único 737 Max 8 de Garuda fue puesto en tierra después de que un avión igual de Ethiopian Airlines se estrellara el 10 de marzo, matando a las 157 personas a bordo. Este accidente ocurrió solo unos meses después de que otro Max 8, de Indonesia Lion Air, cayera al mar. Allí murieron 189 pasajeros y la tripulación.
Si bien no se han dado los detalles exactos de las causas de las tragedias, un análisis inicial de las cajas negras recuperadas de los restos de la nave de Ethiopian Airlines reveló claras similitudes entre los dos accidentes.

Algunos analistas están preocupados porque otras aerolíneas sigan el ejemplo de Garuda. “Si más aerolíneas deciden diferir o cancelar sus entregas de aviones, los planes de crecimiento de la industria de las aerolíneas asiáticas deberán reducirse”, dijo Corrine Png, directora regional de investigación de acciones de AIA Investment Management.
Por ejemplo, Lion Air, que tiene 10 unidades del 737 Max 8, pospuso la llegada de cuatro jets más, inicialmente programados para mayo.
Además, el gobierno de Malasia está analizando revisar una compra de 25 de los aviones para Malaysia Airlines.
La creciente demanda de viajes aéreos en Asia ha hecho que esa sea la región donde las aerolíneas tienen más intensiones de expandir sus flotas. De hecho, las compañías aéreas de Asia representan un tercio de los 378 aviones 737 Max que estaban en servicio.
Boeing tiene pedidos 5.526 aviones (entre 737 Max 8 y 9), cada uno cuesta US$ 122 millones y US$ 129 millones, respectivamente.