Hay dos problemas con las ventas del Black Friday. El primero, la inflación. Los minoristas dicen que los aumentos de precios a los que se vieron obligados por el impacto de la guerra en Ucrania mermó la cantidad de consumidores en el fin de semana de ofertas.

El segundo, la recesión. Las advertencias sobre el comienzo de una etapa recesiva genera temor entre los potenciales clientes que, advirtiendo que podrían tener complicaciones en sus finanzas, eligen no gastar en el Black Friday, incluso si las ofertas son muy convenientes.

Para los europeos hay una tercera razón que afecta las buenas ventas del Black Friday: la distracción derivada del Mundial de Fútbol de Qatar 2022.

Distintos estudios convergen en decir que el retail en general en toda Europa teme que la temporada comercial de Navidad, que se inicia con el Black Friday, sea la peor en una década, ya que los clientes están haciendo recortes en sus presupuestos.

Los comercios, en tanto, con las ofertas, bajaron los márgenes de ganancia.

Así, menos ventas (comparadas con las del año pasado) y menos ganancias, generan un escenario adverso para el sector.

Black Friday y la crisis 2022

La inflación no es un tema menor. La suba de precios superior a los dos dígitos ha golpeado el poder de compra de los consumidores en todos los países. Además, los clientes están con poca confianza en una recuperación pronta y temen no poder pagar las facturas de energía eléctrica y gas ante la caída del salario en términos reales.

Esto no significa que Black Friday sea un fracaso por la crisis, nada de eso. Sin embargo, indica que algunos consumidores están teniendo otras prioridades.

De acuerdo con una investigación de GlobalData para Voucher Codes, en Gran Bretaña, los consumidores van a gastar alrededor de 10.550 millones de dólares entre el 25 y el 28 de noviembre, mientras dure el Black Friday 2022.

Esto se traduce en un minúsculo incremento del 0,79 por ciento interanual y esconde un dato: la comparación está hecha sin tener en cuenta la inflación, que en el Reino Unido supera el 10 por ciento.

Otro estudio, en este caso de la consultora McKinsey, dice que los consumidores van a compras en Black Friday aprovechando sólo ofertas espontáneas y para adquirir regalos de Navidad, pero no harán compras grandes y planificadas de antemano esperando esta oportunidad.

McKinsey dice que un 25 por ciento de los consumidores británicos ya ha hecho sus compras navideñas, mientras que cerca del 10 por ciento espera hacerlas en el Black Friday.

Idealo, el portal de Europa que compara precios, dice que el 64 por ciento de los consumidores online en Italia están dispuestos a comprar algún producto durante el Black Friday.

De acuerdo con una investigación de PwC France , en ese país, el 71 por ciento espera comprar durante el Black Friday y el Cyber Monday.

En el caso de España, solo el 25 por ciento tiene pensado aprovechar ofertas en este fin de semana para adelantar compras de Navidad, de acuerdo con una encuesta de la Asociación Española de Empresas de Gran Consumo.

En los Estados Unidos, en tanto, la Federación Nacional del Retail pronostica ventas de Navidad aumentando a un ritmo más lento en 2022, en línea con los cálculos de Amazon, gigante del ecommerce que pronosticó un crecimiento de ingresos más lento para esta temporada.

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