La tendencia imperante a convertir la marca en toda una experiencia para el consumidor, tiene entre sus múltiples formatos de expresión, la creación de cafés en los que se transmita la ‘esencia’ particular que en este caso, está asociada a la publicación de Condé Nast, aunque no es la única editorial (ni marca) que está dedicando atención al tema.

De hecho, entre las marcas que se han anotado a esta tendencia se encuentran unas cuantas de lujo como Armani, Gucci, Bulgari, Chanel o Dunhill, aunque también están marcas de consume común como Kellogg’s, Nutella, o más recientemente Moleskin.

En el caso de las editoras, dado el complicado panorama que tiene ante si el mundo impreso, esta puede ser una forma de complementar su marca (e ingresos), como lo muestra el que Conde Nast ya ha abierto las puertas de Cafés en Dubai, Kiev y Moscú, así como Vogue Lounges, en Bangkok, Kuala Lumpur y Doha, pero los próximos establecimientos que se abrirán en 2017 en Berlín (Alemania) y Oporto (Portugal) serían las primeras incursiones en Europa Occidental, después de probar con un local Pop-up en Londres.

Ambos estarán ubicados en hoteles de lujo como el Schlosshotel Im Grunewald, de Patrick Hellmann en la capital alemana y el Infante Sagres hotel en la visitada ciudad lusa.

A la avanzada de Condé Nast, que también cuenta con un ‘GQ bar’ en Dubai y un ‘Tatler club’ en la capital rusa, se suman otras iniciativas de como las de Time Out, que ha creado los ‘Time Out Markets’, locales de comida y encuentro que son parte de su estrategia global y que también abrirán sus puertas en Londres y Oporto en 2017, después de haber incursionado en el sector en Lisboa, donde funcionan desde 2014.

Los cafés y restaurantes se han convertido en nuevos canales que se suman a los existentes para alcanzar públicos diferentes, así como afianzar a los existentes, todo con tal de ofrecer una experiencia cada vez más completa como marca, con beneficios económicos de por medio.