• Actualmente, Instagram tiene más de 200 millones de usuarios mensuales activos

• Cerca de 60 millones de fotografías se publican diariamente en la plataforma social

• También se estima que cada 24 horas se registran 1.6 billones de likes dentro del sitio

Instagram es, con facilidad, una de las redes sociales más atractivas para las empresas. No solo se ha invertido fuerte en la producción de contenido comercial, con proyectos como los nuevos stickers para empresas y la creación de la cuenta oficial @creators. Además, según Our Social Times, las marcas con más de 100 mil seguidores en la plataforma han crecido en 163 por ciento en dos años. Pero, como apunta Mention, aún hay errores fatales peligrosos:

Tratar de alcanzar una audiencia muy general en Instagram

Una de las grandes ventajas de la publicidad en redes sociales es la habilidad para enviar mensajes comerciales precisamente al público indicado. Esto permite que las empresas puedan alcanzar una tasa de éxito y retorno de inversión muy alto. Por esta misma razón, es contra-intuitivo usar estas plataformas para dirigirse a un segmento demasiado amplio. Jamás hay que emplear estos sitios para dirigir anuncios a grupos que no sean hiper-específicos.

No tener una meta clara definida

Instagram es un espacio muy dinámico, tal y como en las otras redes sociales. Esto significa que las empresas deben tener un plan muy específico para qué tipo de objetivo quieren alcanzar con sus campañas dentro de la plataforma. De lo contrario, no solo será muy difícil medir el éxito de su compañía. También les resultará casi imposible determinar el tipo de mensaje o activación que es necesaria para maximizar sus oportunidades de triunfo.

Crear anuncios que no resuenen con la audiencia de Instagram

La gente en esta plataforma tiene características muy definidas. Obviamente, por lo general son personas que priorizan una experiencia visual. Pero más importante todavía, tienen gustos muy bien definidos. En este sentido, no cualquier comercial será suficiente para llamar la atención de los consumidores. Cada contenido y colaboración que se suba al perfil de la marca debe estar perfectamente personalizado para cumplir con las necesidades y exigencias.

Solamente utilizar comerciales con imágenes

Fotografías e imágenes estáticas suelen ser el contenido más común en Instagram. Pero lo anterior no significa que son los únicos recursos que pueden utilizarse dentro de la plataforma. Las Stories han demostrado ser de los materiales más efectivos para conectarse con el público potencial. También los videos han agarrado una buena tracción en la plataforma, en especial a partir de la gran inversión que se ha hecho para fomentar la popularidad de IGTV.

Desarrollar anuncios en Instagram que no sean claros por sí mismos

Muy pocas personas en la red social se detienen a leer la descripción o texto de una imagen. En el caso de la publicidad, es casi 100 por ciento seguro que nadie le dedicará más de unos segundos a una marca y solo observará la imagen promocional. En este sentido, todo el mensaje debe estar bien explicado en la fotografía en cuestión. Por ejemplo, si se ofrecerá un descuento por tiempo limitado, debe quedar bien claro el producto, la oferta y el precio.

No probar diferentes estrategias de promoción

Ya se ha dicho que Instagram es una plataforma dinámica que cambia en cada momento. En este sentido, es crucial que las empresas estén siempre probando qué es lo que funciona mejor para su estrategia de marketing. Sin embargo, la única forma de verdaderamente saber qué funciona en cada caso, es con prueba y error. Es recomendable tener varios sets de publicidad corriendo al mismo tiempo, cada uno diferente, para probar su efectividad.

Desdeñar el seguimiento de la estrategia de Instagram

Lo que no se mide, no se puede mejorar. Este viejo dicho también aplica para las técnicas de publicidad dentro de la red social. Para mejorar el rendimiento de la estrategia de redes sociales, se deben observar cuidadosamente los indicadores de cada publicación. Éstos pueden ayudar a las marcas a identificar posibles problemas en sus estrategias. Y, en el corto y mediano plazo, desarrollar soluciones para maximizar su rendimiento en estos canales.