México, D.F.-. Para que una empresa alcance el éxito esperado, una parte fundamental, es que la persona al frente del equipo logre ser más que sólo “un buen jefe” y tenga las cualidades de un buen líder.

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La Real Academia Española define la palabra “líder” como aquella persona que un grupo sigue y al que reconoce como el elemento orientador al ejecutar un deber. Así mismo, dicha institución califica a un “jefe” como el superior en una corporación, partido u oficio.

Al partir de estas concepciones, es posible definir que un jefe sólo es superior porque su cargo dentro de la estructura corporativa así lo indica, mientras que un líder es capaz de influir en su equipo para convertirse en una guía de peso para obtener las metas impuestas y alcanzar mejores resultados.

En este sentido, enumeramos 3 consejos que aquellas personas que realmente quieran convertirse en un líder deberán tomar en cuenta:

1.-Conocimiento y optimización de los procesos

Un buen líder tiene la capacidad de reconocer todos los recursos que tiene a su alcance para optimizar los procesos a través de los cuales espera alcanzar sus objetivos. Tal manera, es importante conocer las debilidades y fortalezas de cada miembro del equipo, los recursos materiales con los que se cuenta así como las áreas de oportunidad que los procesos concentran. Con esto en mente, una verdadera “cabeza de equipo” tendrá que demostrar sus habilidades para organizar el trabajo, optimizar tiempo y esfuerzo, definir objetivos y tomar decisiones oportunas.

2.-Saber escuchar y no sólo oír

Escuchar para ser escuchado es una de las principales características que debe tener un líder, ya que esto será vital para generar un ambiente de comunicación efectiva y formar un equipo realmente unido que busque los mismos objetivos. Se trata de hacer sentir al equipo que formar parte de algo grande y que son escuchados para ser considerado una guía en un ambiente de confianza, comunicación y respeto.

3.-El buen juez por su casa empieza

Predicar con el ejemplo es fundamental para ser respetado como un líder en toda la extensión de la palabra. Por tanto, la persona que se encuentra al frente del equipo debe conocer a profundidad el proceso para concluir cada tarea, el esfuerzo que implica y las dificultades que se pueden encontrar en el camino, al mismo tiempo que es capaz de realizar dichas tareas. Un buen líder nunca pedirá algo que no pueda hacer por el mismo.