Internacional.-La libertad y apertura que existen en redes sociales, es un arma de doble filo. Por un lado, brinda la oportunidad de compartir experiencias con millones de personas, mientras que por el otro, otorga cierto grado de vulnerabilidad ante las malas intenciones de otros.
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Tal es el caso de Ellie Flynn, quien recientemente descubrió que varias fotografías que había posteado en sus redes sociales, fueron utilizadas para crear alrededor de 60 perfiles falsos durante los últimos 10 años.
Aunque Ellie creía tener una buena configuración de su privacidad, Flynn se dio cuenta que sus fotografías fueron vistas por miles de personas, con quienes supuestamente conversó bajo otros nombres como: Chia o Charlotte.
Al parecer, varias personas que Ellie no conocía comenzaron a contactar con ella a través de sus redes sociales, llamándola por nombres diferentes asegurando que habían hablado con ella durante meses.
Entonces, Flynn empezó a investigar y descubrió que sus fotos y las de algunas de sus amigas habían servido para crear perfiles falsos en diferentes redes sociales. De modo que cada foto que publicaba en su perfil verdadero, se republicaba en automático en los perfiles falsos.
En su investigación, la mujer descubrió que aunque algunos de los perfiles falsos tenían poca actividad, en otros como el del usuario llamado Chia había tuiteado 36 mil veces durante los últimos 4 años, adjuntando en algunas ocasiones sus fotografías.
Cabe destacar que legalmente el uso de las fotos no es una violación del derecho de autor, pero sí lo es, a la privacidad de Flynn. Sin embargo, la policía se niega a investigar este caso, por considerarlo de menor importancia.
Fuentes: VICE/ABC/EP