• Este año, el uso de redes sociales se centrará en encontrar puntos en común y espacios que permitirán a las personas conectarse genuinamente.

• Actualmente, hay poco más de 4 mil millones de usuarios de redes sociales en el mundo.

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Actualmente, plataformas como Facebook o Twitter, las redes sociales más utilizadas del mundo, presentan una gran cantidad de contenido sin precedentes. Sin embargo, estas son acusadas de tener contenido clickbait y noticias falsas. Por lo tanto, cada vez es más difícil para las empresas confiar en estas plataformas.

Entonces, si bien es cierto que las redes sociales experimentaron situaciones difíciles en el 2018, debido a la infracción de datos en diferentes plataformas, más el auge de las noticias falsas y la edición de estadísticas en el compromiso de los usuarios, es un hecho que ahora no todos confían en lo que sucede dentro de este sector digital.

Sin embargo, no todo está perdido. Las redes sociales todavía pueden ser una forma de establecer conexión con los usuarios, hacer más consumidores potenciales y mejorar la conciencia de marca.

Cambios clave en uso de redes sociales para las marcas

• Una red de usuarios puede confiar

Con sitios como Facebook repletos de clickbait y noticias falsas, cada vez es más difícil para las empresas confiar en las plataformas o llegar a la audiencia que desean. Este año, se verá el crecimiento continuo de las redes sociales en la medida donde las marcas, las comunidades y los influencers construirán sus propios espacios privados.

• Propiedad de datos

El deseo de comprender a los consumidores con mayor detalle sigue siendo un importante impulsor para las empresas, pero confiar en redes de terceros, consciente de la privacidad de los usuarios, tiene un valor limitado. El nuevo mundo de las redes sociales se basará en un mayor conocimiento de los usuarios, combinando una propiedad legal de los datos.

Además, no solo se comprenderá las necesidades, deseos e intereses de los consumidores, también se reaccionará a los comportamientos e interacciones en un nivel directo y profundo. Esto, permitirá ofrecer lo que quieren los clientes y al mismo tiempo crear una comunidad más comprometida.

• La búsqueda de un mayor compromiso

Fomentar una comunidad con acceso a la información y la discusión conducirá a tener tasas de participación más altas. Con esta acción, las redes sociales podrían aspirar a un 30 por ciento de participación, en lugar del promedio general de 1 al 3 por ciento.

Cuanto mayor sea el compromiso, mayor será la actividad de los consumidores, lo que se puede traducir en ventas, asistir a eventos o simplemente reaccionar a las publicaciones.

• Encontrar puntos en común

El mundo social de 2019 se centrará en encontrar puntos en común y espacios que permitirán a las personas conectarse genuinamente. Así, los consumidores comenzarán a preferir portales comunitarios más pequeños y más conectados. Desde un punto de vista publicitario, el contenido y los anuncios que les permiten ver y escuchar lo que les interesa reemplazará las alternativas de comunicación.

• Boca a boca

Las recomendaciones de familiares y amigos continuarán siendo un factor clave en las decisiones de compra. Pero el hecho es que, además de los influencers, cada vez menos personas están compartiendo recomendaciones a través de las redes sociales.

El establecimiento de comunidades que unen a las personas pueden generar ideas, consejos y recomendaciones reales. Este nuevo mundo tratará de descubrir una comunidad confiable en usuarios con afinidades a las mismas cosas. Y así, las personas que confían en las recomendaciones de aquellos con intereses similares a ellos tienen muchas más probabilidades de adaptar sus decisiones de compra.

• Gasto publicitario

No es ningún secreto que el ad-scape está altamente saturado. A pesar de esto, las grandes redes sociales están obteniendo más ingresos que nunca por parte de los anuncios, creando un mercado cada vez más abarrotado. El problema es que es muy probable que este no llegue al público objetivo.

En el futuro, las marcas, las comunidades y las influencias invertirán mayor presupuesto para tomar control de sus propios puntos de vista, contenido e informes. Tener una red social específica para una empresa significará poder probar productos o conceptos de anuncios con sus seguidores, realizar encuestas en proyectos o invitar a los consumidores leales a participar en eventos especiales.

• Conocimiento compartido

Las pocas comunidades de marca que ya existen han visto algunas ganancias claras. Por un lado, el servicio al cliente distribuido, donde los usuarios pueden ayudar a resolver problemas, puede reducir los gastos generales, que se estiman entre el 10 y el 25 por ciento anual. El nuevo mundo de redes sociales verá un cambio en la combinación de comunidades sociales y de marca a una convergencia integrada dentro de la infraestructura existente para cada negocio.

• Retención y lealtad

La lealtad y la retención son un reto para las grandes redes sociales. Pero hay una conexión comprobada entre las comunidades: la retención y lealtad de los clientes. Los estudios han demostrado que la confianza dentro de la comunidad conduce a un mayor compromiso y afinidad, lo que a su vez impulsa un comportamiento más leal.

De hecho, el 37 por ciento de las personas tienen más probabilidades de quedarse con una marca cuando forman parte de una comunidad, según un estudio realizado por Diálogo. Más y más compañías harán este tipo de acciones, particularmente porque todo está relacionado con el gasto social.

• Crecimiento de la venta social

Las empresas están teniendo cierto éxito en las características de “compras” de las grandes plataformas sociales y definitivamente es un área de crecimiento. Según la revista Marketing Science, los que forman parte de una comunidad gastan en promedio 20 por ciento más que los que no lo son. La actividad social se centrará en optimizar el embudo de ventas sociales y en seguir desarrollando la participación de la comunidad en todas las ventas sociales.