- El Ministerio de Salud de Argentina ha prohibido la importación, distribución, venta y promoción de dispositivos electrónicos para inhalar vapores con tabaco, en línea con otros países de América Latina.
- El uso de cigarrillos electrónicos ha generado preocupaciones sobre la seguridad y la salud, y ha sido prohibido en varios países como México, India, Brasil, Singapur y Tailandia.
- En Argentina, el consumo de vapeadores es bajo, representando solo el 1,1% de la población adulta.
El Ministerio de Salud de Argentina decidió la importación, distribución, venta, publicidad y cualquier clase de promoción y patrocinio de los llamados “sistemas o dispositivos electrónicos que se usan para inhalar vapores o aerosoles con tabaco”.
La resolución del organismo público, ya está vigente desde este martes 28 de marzo, va en línea con lo que han decidido otros países de América Latina.
El Gobierno mexicano, por ejemplo, prohibió la circulación y comercialización de los vapeadores en junio de 2022, poniendo un coto a los cigarrillos electrónicos con un decreto que penaliza la venta de todos los sistemas de administración de nicotina.
Vapeadores en el mundo
Los vapeadores fueron la alternativa que las grandes empresas tabacaleras hallaron para reemplazar a los cigarrillos tradicionales.
Sin embargo, lo que parecía ser un éxito para ese segmento de mercado, también ha generado preocupaciones sobre su seguridad y posibles riesgos para la salud, lo que ha llevado a prohibiciones en varios países.
En los Estados Unidos, por caso, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) tomó medidas contra la comercialización y venta de cigarrillos electrónicos a menores, imponiendo regulaciones más estrictas a los fabricantes y minoristas.
Fue en 2019, cuando la FDA también prohibió las cápsulas de cigarrillos electrónicos con sabor, que eran populares entre los jóvenes, aunque la prohibición luego se levantó por presión de la industria tabacalera.
En Europa, la Unión Europea ha implementado regulaciones sobre cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo, incluido un límite en la cantidad de nicotina que pueden contener, restricciones en la publicidad y el etiquetado, y requisitos para empaques a prueba de niños.
Como Argentina, la India prohibió los cigarrillos electrónicos citando problemas de salud y potencial adicción entre los jóvenes. Lo mismo hicieron Brasil, Singapur y Tailandia.
Argentina prohíbe los vapeadores
En Argentina puntualmente, la cartera sanitaria extendió la prohibición “al funcionamiento de dichos sistemas o dispositivos, como también a cartuchos y barras de tabaco para ser calentadas en esos sistemas”.
Entre los argumentos, se habla de un “contexto de retracción del consumo de los productos de tabaco en numerosos países del mundo”.
También se dice que las “empresas han introducido nuevos productos alternativos para fumar o inhalar aerosoles con o sin nicotina” y que los productos de tabaco calentado generan “aerosoles con nicotina y otras sustancias químicas como el acetaldehído, la acroleína y el formaldehído, que son dañinas para la salud”.
Los últimos datos oficiales en Argentina dicen que el consumo de cigarrillos electrónicos o vapeadores tiene valores bajos: el 1,1 por ciento de la población adulta según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.
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