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La Profeco va tras las marcas de queso amarillo, alertan sobre posibles prohibiciones nuevamente.
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El queso amarillo es uno de los que más consumen los mexicanos en la dieta cotidiana, a la par del Oaxaca y el blanco.
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Ricardo Sheffiel Padilla, dijo que en muchos casos no es queso debido a que para considerarse como tal deben tener 100% grasa de leche.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría de Economía (SE) son las más temidas en este momento en México, ante la disciplina que están ejecutando para evaluar las Normas Oficiales Mexicanas (NOMs), que hace unos días conmocionaron al país ante la decisión de prohibir la comercialización a ciertas marcas de queso y yogur.
Ciertos quesos y yogures de marcas reconocidas como Fud, Nochebuena, Premier plus cuadritos, Zwan, Caperucita, Burr, Precissimo, Frankly, Selecto Brand, Galbani, Lala, El Parral, Portales, Walter, Sargento, Cremería Covadonga, Aurrera y Philadelphia, fueron frenados ante errores en sus productos.
La respuesta se dio posteriormente en cada uno de los casos, pero incluso hay firmas que permanecen sin permiso de operar, solo 13 de 25 de estos productos acreditaron las correcciones requeridas para cumplir las normas oficiales. Sin embargo, estos casos no serán los únicos, ahora será el próximo mes de noviembre cuando Profeco vaya tras las marcas de queso amarillo.
En entrevista con Milenio, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffiel Padilla, dijo que en muchos casos no es queso debido a que para considerarse como tal, tiene que contener 100 por ciento grasa de leche y en esos casos, las marcas de queso amarillo o tipo americano que no cumplan con la normatividad mexicana, serán sancionadas o vetadas. “Encontramos en el mercado productos que son de grasa vegetal”, dijo.
Las marcas de queso amarillo están siendo advertidas desde ahora, luego de las declaraciones del directivo, ya que algunas de las previamente prohibidas, señalaron que no se les informó oportunamente, es esta tarde cuando la advertencia ha sido lanzada y deberían revisar uno a uno sus productos, si no lo habían hecho hasta que las autoridades las han tenido que obligar a respetar al consumidor.
De lo contrario, las empresas enfrentarán un duro golpe en su reputación de marca, tal como lo padecieron por ejemplo en el caso de Lala y Philadelphia, especialmente esta última, cuyo queso crema fue el más afectado ante el rumor de que no era queso en realidad.
El queso amarillo ahora será analizado para determinar su contenido exacto o si tienen sustancias que provienen de grasa vegetal con colorantes y saborizantes artificiales, que no cuentan con ningún aporte nutricional.
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El sector del queso blanco puede estar “tranquilo”, pues el titular de la Profeco también declaró que ese sentido no se han encontrado problemas tan marcados en los quesos blancos, pues han sido pocos los que se han encontrado.
Kantar reveló que en un periodo de tres meses, 7 de cada 10 hogares compran estos productos al menos en cuatro ocaciones; los quesos más consumidos por las familias mexicanas con: el Oaxaca, el panela y el amarillo.
De acuerdo con el titular de la instancia, la Ley de Infraestructura de la Calidad, otrora de normalización y metrología, abre una puerta por la defensa de los consumidores: “en el empoderamiento de todos nosotros como consumidores, con la información que es el instrumento que nos empodera”.
