Tras muchos años de rumores en Hollywood, Kevin Spacey declaró que eligió “vivir como un hombre gay” y que quería lidiar con su decisión de manera “honesta y abierta”.
Spacey “ha dado el paso alentado por una acusación de acoso sexual por parte del también actor Anthony Rapp, que asegura que intentó abusar de él en 1986, cuando tenía 14 años y la estrella, 26”, publicó El País.
Después del escándalo, el actor se enfrentó a que Netflix decidió cancelar la tercera temporada de House of Cards, perdiendo uno de los proyectos más importantes de su carrera.
Y las pérdidas continúan, ya que ningún proyecto o marca está interesada en estar relacionado con una marca personal con la reputación relativa al abuso.
De hecho, Sony Pictures retiró una película protagonizada por Spacey del festival de cine AFI en Los Ángeles, tras las acusaciones, pero la producción será lanzada al público en diciembre, como se planeó.
TriStar Pictures, unidad de Sony, dijo en un comunicado que:
“Debido a las acusaciones contra uno de sus actores y por respeto a los implicados, sería inapropiado celebrar una gala en este momento. Por eso, el filme será retirado”
“All the Money in the World” trata sobre el rapto del adolescente John Paul Getty III en 1973. Spacey hace el papel del abuelo del joven, el fallecido multimillonario Jean Paul Getty.
Así, una vez más el poder de la reputación de marca se ve reflejado en hechos concretos en esta ocasión en el caso de un famoso.