Hoy más que nunca hablamos de cuánto vendió, cuánto generó, cuánto ganó, cuánto perdió o cuánto se vio. Pero hay momentos cuando los datos, por mucho que digan, se quedan cortos ante la verdadera grandeza, como la que representa el protagonista de la columna de hoy: Phil Collins.
Ayer Phil Collins cumplió 72 años de vida, y en 50 de ellos nos ha regalado el placer de su música. Desde la batería, con su voz, produciendo o detrás del piano, el artista británico es sin lugar a dudas uno de los músicos más exitosos de la historia, y los números así lo indican.
Junto con Michael Jackson (Jackson 5) y Paul McCartney (The Beatles), Phil Collins (Genesis) es el único artista pop en la historia que ha vendido más de 100 millones de copias como solista y como parte de una agrupación.
Pero cuando se revisan indicadores actuales para ver el impacto de un músico Collins también destaca en plataformas digitales. Los videos de dos de sus éxitos más populares “Another Day in Paradise” tiene más de 464 millones de reproducciones en Youtube, mientras que “In the Air Tonight” suma otros 258 millones de reproducciones.
Es una muestra minúscula de la relevancia de un artista que ha ganado siete premios Grammy, se ubicó en el lugar 22 entre “Los mejores artistas de todos los tiempos, según Billboard Hot 100” y forma parte del Salón de la Fama del Rock and Roll desde el 2010.
Pero todos esos números pueden desaparecer cuando uno escucha obras maestras como “You´ll be in my heart”, de la banda sonora de la película animada de Disney, Tarzán, que por cierto ganó un Óscar de la academia. O un sentimiento similar puede producir “Another Day in Paradise”, otra obra maestra que nos dice que la grandeza no tiene números como sinónimos.
Phil Collins ha sido un artista que tanto en su faceta como solista, así como miembro de Génesis, siempre estuvo íntimamente involucrado en el producto final que llevaba su nombre. Incluso llegó a grabar un album completamente en solitario (Both Sides– 1993), sin el respaldo de músicos de apoyo, porque el contenido se había vuelto muy personal.
Es uno de esos pocos cantantes que con su dedicación no sólo ha creado éxitos, sino que con su música logra llevarnos a ese lugar de grandeza que pocos artistas han tenido a la mano.
