La educación sexual integral (ESI) en la Argentina es parte de los nuevos programas de formación. Si bien fue aprobada hace tiempo por mayoría en el Congreso nacional, su implementación despierta polémicas porque por más que se esté produciendo un cambio cultural profundo, el proceso no es nada sencillo. Y hay resistencia.
En este sentido, durante el fin de semana, una noticia en los medios de Argentina encendió la polémica: el Ministerio de Salud del país lanzó una licitación pública para comprar dispensers de condones y 10 mil penes de madera pulida.
La polémica fue tal, que hasta la ministra de Salud nacional, Carla Vizzotti, habló sobre el tema en una conferencia que estaba dispuesta para el tratamiento de información vinculada a la vacunación contra el Covid-19.
Vizzotti dijo que el debate por la compra de penes de madera era positivo porque “visibiliza” y pone en evidencia la necesidad de la educación sexual en el país.
La licitación abierta por el gobierno de Alberto Fernández pretende comprar 10 mil penes de madera, 10 mil maletines de polipropileno y 10 mil dispensadores que serán usados como elementos de promoción para prevenir padecimiento de transmisión sexual, dice la resolución que comunica el proceso de adquisición.
La polémica, además, se produjo porque el presupuesto es de 13 millones de pesos argentinos, unos 130 mil dólares al cambio oficial.
“Los insumos solicitados permitirán asegurar una amplia disponibilidad de materiales de promoción cuya finalidad sea concientizar y evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual tales como el VIH y otras ITS″, explica el texto de la Secretaría de Acceso a la Salud del gobierno argentino.
Los artículos serán repartidos entre los centros de salud y los programas nacionales, provinciales y municipales de educación en los distintos niveles, publicó La Nación.
Además de las declaraciones públicas en el ministerio, Vizzotti, a través de su cuenta de Twitter, dijo que las prácticas sexuales protegidas “previenen infecciones de transmisión sexual como la sífilis y el VIH” y que el objetivo es explicar sobre el uso de preservativos que es una manera de “educar en el cuidado individual y colectivo”.
Gracias por la inesperada difusión de los #PenesDeMadera.
El debate generado no hace más que visibilizar y confirmar cuánto necesitamos Educación Sexual Integral (ESI) en nuestra sociedad.— Carla Vizzotti (@carlavizzotti) July 17, 2021
El Ministerio de Salud asentó el argumento de la adquisición en “un aumento de los diagnósticos” en la transmisión de enfermedades sexuales, lo que hace necesario potenciar las políticas de prevención en salud sexual de forma “sostenida y con un impacto nacional”.
Entre muchos otros, un ex candidato a presidente de Argentina y ex titular de la Aduana del país, José Gómez Centurión, habló irónicamente de la compra en las redes y fue muy criticado en las respuestas.
El Ministerios de Salud compró 10.000 penes de madera para usar como material didáctico. Interesante.. Por el precio de 10.000 penes podrían comprar 1 millon de pepinos que cumplen la misma función y además ayudan a las economías regionales.
— Juan José Gómez Centurión (@juanjomalvinas) July 16, 2021
“Penes de madera” fue tendencia en las redes argentina durante todo el fin de semana, lo que demuestra efectivamente que la educación sexual sigue siendo tabú y generando debates que en algunos casos parecen infranqueables.
Muchos otros salieron en defensa de la iniciativa.