Taiwan es una isla de unos 24 millones de chinos que fue eructada por China en el siglo 20 y por culpa de la guerra fría se separa más y más de la China continental, una china de  mil 700 millones de habitantes que se había aliado la Unión Soviética y esa China Nacionalista, que no es la Popular, que es aliada de Estados Unidos de América.

Pero esperen, en 1972, aunque parezca imposible, la China Comunista se separó de la Unión Soviética y se acercó y entró en pláticas amistosas con Estado Unidos, sí y sólo sí con la condición de que no fuera reconocida la China de Taipéi en la ONU como un país emancipado de China

Y así fue, es muy complejo pero, la “China pequeña”, de 24 millones de habitantes, no es reconocida como país, pero es industrialmente se trata de un país muy avanzado y un comercio poderoso con la “China grande”, que es la fábrica del mundo. Son, al mismo tiempo, enemigos ideológicos y socios comerciales.

Poco a poco, Taiwan se convirtió en uno de los mayores productores de chips en el mundo moderno y, hoy en día, en este mundo post-pandémico, hay una escasez tremenda de chips y nano chips.

Crazy Nancy, la demócrata empresaria de chips

Nancy Pelosi, la demócrata portavoz del congreso norteamericano que justo termina su cargo en noviembre de 2022, con sus 82 años, puso en vilo a las apps que siguen los vuelos en el mundo cuando decidió viajar y aterrizar en Taipéi por primera vez en mucho tiempo.

Es la tercera persona con el cargo más importante en Estados Unidos, después de la vicepresidenta y Joe Biden. En apariencia, su discurso y retórica del por qué viajó a Taiwán fue para salvar la democracia, aunque la realidad es otra. Fue a vigilar el negocios y los intereses occidentales de chips en la región.

Si hoy pienso comprar un coche a una agencia, con mucha probabilidad me dirán es que hay un retraso en la entrega por cuestiones de logística en la entrega de chips. La pandemia generó una demora en la construcción y una sobre demanda de chips en el mundo para computadoras, coches, enceres, etc., hecho que desató una guerra comercial entre China y occidente.

Los occidentales son los dueños que transportan todo desde la fábrica del mundo que es y fue China. Ahora, China, cansada de depender de otros para transportar sus productos al mundo, quiere ser autosuficiente en transporte, es decir, construir sus propios barcos transportadores y sus propios chips para no depender de Taiwán y mantener su tecnología de punta.

Al final, todo se trata de dinero y de cómo se transporta. Estados Unidos quiere retomar su cercanía con Taiwán porque desea su producción de chips, que es escasa en este momento, un producto valioso y demandado para todos.

Aquí hay un gran riesgo: Estados Unidos no puede luchar en dos frentes. Por un lado, pelear contra Rusia a través de Ucrania por el gas europeo, los cereales y la materia prima de Ucrania, y ahora contra China por la nano tecnología. La historia nos ha dicho que una potencia que lucha en dos frentes siempre pierde la guerra. Tendrá que decidirse por uno. ¿Cuál será?