La creatividad es la estrategia de un grupo de artistas rusos que está en contra de la invasión a Ucrania, pero que no pueden protestar de una manera convencional.
Desde el anonimato, estos creativos intentan hacer ver su opinión en contra de la guerra burlando los métodos de censura del Kremlin y, a la vez, para protegerse de graves sanciones o causas penales.
Ocurre en San Petersburgo, la ex Leningrado, ciudad que fue sitiada por los nazis en la II Guerra Mundial.
Allí, artistas anónimos dejan pequeños muñecos de arcilla y otros materiales con consignas contra la guerra, para que la gente y los periodistas los fotografíen y publiquen en las redes sociales y los medios internacionales.
Son anónimas porque los responsables se arriesgan a condenas de más de 10 años de prisión si son encontrados culpables de propagar fake news sobre el ejército ruso, la excusa del Kremlin para acallar las protestas de toda clase.
A través de entrevistas a medios internacionales con mensajes en Instagram, @lesievles, unos de los artistas, dice que no se identifican porque es “muy peligroso”.
También asegura que el proyecto de “protestas minimalistas está creciendo muy rápido”, que ya son más de 80.
Según @lesievles, tiene 30 años y no quiere irse de San Petersburgo.
“Es mi ciudad y no voy a dejarla. Amo a Rusia, no al gobierno, son cosas distintas”, asegura.
También dice que aunque el grupo se inició en San Petersburgo, ya hay muchos otros en Moscú y otras urbes de Rusia.
Los artistas ubican a sus figuras en lugares importantes de las ciudades a horas de poco tráfico.
Posteriormente, les toman fotografías y, con una triangulación, las imágenes se suben a la cuenta de Instagram @malenkiy_piket.
De esta forma evitan correr el riesgo de ser arrestados, tal y como pasó con otras protestas convencionales en la calles de varias ciudades rusas.
Las consignas son “no a la guerra”, “no te calles” y “paz”, entre otras.
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