• Obtienen más ganancias las marcas que apuestan por la igualdad de género.

• El campo laboral en la industria es más abierto para mujeres desde 2018.

• México está por debajo del promedio mundial en puestos de liderazgo femenino.

Las mujeres en puestos de dirección y en empresas que operan a gran escala o con modelos familiares en México aún tiene muchas barreras que romper. En marco del Día Internacional de la Mujer, se visibiliza cada vez más la importancia y valor del talento femenino y su participación dentro del ecosistema industrial y laboral.

El próximo lunes se conmemora el 8M, lo que muchas marcas y agencias empiezan a recordar con campañas y lanzamientos que buscan crecer las oportunidades de las mujeres en el campo laboral de la industria.

Y es que en México, durante 2021, sólo un 9.7 por ciento de los puestos de dirección y con toma de decisiones de liderazgo son ocupados por mujeres. Según datos del reporte Mujeres en los Consejos de Administración: una perspectiva global, realizado por Deloitte, aunque sigue siendo muy bajo, se registró un avance de 3.3 por ciento en comparación con los resultados del 2018.

Asimismo, el promedio mundial de mujeres en altos cargos empresariales es de 19.7 por ciento, muy por debajo de las ofertas dignas que menos del 10 por ciento logra tener en el país.

De acuerdo con el Instituto de Economía Internacional Peterson, las empresas con 30 por ciento de mujeres en puestos de liderazgo obtienen hasta el 6 por ciento más ganancias que aquellas que no buscan acciones con mayor diversidad de género.

¿Cuántas CEO o Directoras hay en empresas familiares?

Un estudio sobre el papel que juegan las mujeres en la dirección de una compañía familiar reveló que de 200 familias empresarias actualmente sólo el 12.1 por ciento tienen como CEO a una mujer.

Según las cifras del reporte Family Business Solutions, la cifra que ocupa otros puestos directivos de responsabilidad llega al 33.8 por ciento, mientras que en el Consejo de Administración u Asesor se encuentra un 27.9 por ciento. Esta tendencia sigue siendo clave en las grandes urbes, como la Ciudad de México.

“En las empresas familiares con las que trabajamos no ha habido ningún trato discriminatorio en este sentido. De hecho, en clientes que han podido incrementar salarios al estar menos expuestos a los efectos de la pandemia o bien que han contratado talento femenino, se ha seguido reduciendo la brecha salarial, aunque todavía lentamente“, afirma Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares.

Los datos siguen en constante movimiento y con una tendencia a la alza lenta y paulatina; por ello, las empresas familiares cada vez están considerando más a las mujeres para llevar el control, las finanzas y la operación de las zonas rurales y aprender a hacer de todo.

Mientras que en la brecha salarial, las mujeres que laboran en empresas familiares no llegan a sufrir una pérdida de sueldo más impactante en su economía familiar, por lo que varias firmas han tenido que reducir las horas de trabajo a causa de la pandemia.

Family Business Solutions acota que la concienciación tiene que contemplar que, aunque sigue siendo bajo, el salario en México es superior en las grandes ciudades, no sólo europeas…esto ya que todavía son muy pocas las empresas familiares en las que mujeres de la familia han llegado a ocupar cargos directivos o en el órgano de administración.

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