Sin embargo, no es tan sencillo, ya que las metas y los objetivos deben establecerse desde el principio para poder darle un seguimiento apropiado y si bien hay criterios comunes, no existe realmente un estƔndar.
La medición de relaciones pĆŗblicas ha evolucionado, sin embargo, la pregunta sobre cómo medir su efecto ha perseguido al sector durante aƱos. Como colectivo, la industria a menudo se habĆa quedado atrĆ”s de otras disciplinas como marketing y SEO, para demostrar el retorno de la inversión (ROI) y cómo la cobertura de relaciones pĆŗblicas beneficiaba en Ćŗltima instancia a las empresas o marcas.
Quienes siempre han estado en medio de este huracĆ”n, son los medios impresos, o ātradicionalesā, que si bien mucha gente los da por muertos, los pronósticos sobre su desaparición pueden ser exagerados, ya que todavĆa hay una serie de publicaciones que han conservado audiencias respetables, conocedoras y leales, lo que los mantiene relevantes en el panorama de los medios, por lo que no se debe descartar la influencia de la cobertura.
Obtener una publicación impresa sigue siendo beneficioso y mantiene a una marca o portavoz ante una audiencia deseada; la dificultad estÔ, mÔs allÔ de tener su nombre o marca comercial en un titular, juzgar cuÔles han sido los beneficios comerciales o reputacionales de esta cobertura mediÔtica ganada.
La cobertura en prensa todavĆa se mide de una manera mĆ”s tradicional, lo que hace que sea difĆcil de cuantificarla, pero generalmente puede medir cierto Ć©xito de una campaƱa de relaciones pĆŗblicas basada en el tipo de cobertura que se obtiene en publicaciones especĆficas afines al pĆŗblico objetivo.
Sabemos que no es suficiente mantener un registro sobre la cantidad de notas que se consiguen y usar esa información como una seƱal de Ć©xito. Pero tampoco se estĆ” tan seguro de cómo presentar datos reales y estadĆsticas matizadas que demuestren un Ć©xito palpable (o margen de mejora) de una manera que el cliente o la empresa, lo entienda y lo aprecie.
Katie Delahaye, directora ejecutiva de Paine Publishing, presentó durante la Conferencia de Medición y Medios, un cuadro de mando que valdrĆa tomarlo en cuanto como un recurso para establecer criterios propios con propósitos de medición, fĆ”cil de interpretar y al mismo tiempo, con flexibilidad para aƱadir o enriquecer los conceptos con necesidades especĆficas.
La tarjeta de reporte se explica por sĆ misma: en lugar de simplemente utilizar el famoso AVE (Ad Value Equivalence), se mide en función de lo positivo de la publicación frente a sus objetivos generales. Cuanto mĆ”s positivo, mĆ”s puntos. Del mismo modo, se resta puntos en aquellos rubros que podrĆan daƱar la marca o la reputación.
Este récord confronta en dos columnas la medición de la calidad de la publicación, definiendo lo que resulta positivo y lo que es negativo. La primera proposición, por ejemplo, establece si el mensaje deja al lector mÔs inclinado a trabajar para, comprar o invertir, o incluso, menos inclinado a oponerse. La columna de al lado, califica lo contrario.
DespuƩs contrasta que tanto o no contiene uno o mƔs mensajes positivos/negativos.
Otro punto es si el evento o programa se menciona o no. Si el tĆtulo de la nota es positivo o adverso. Si contiene un endoso de un tercero o una crĆtica y finalmente, si estĆ” apoyada con una imagen deseable o lo contrario
A cada una de estas categorĆas se le otorga una puntuación previamente establecida con el cliente y esa medida se mantiene durante toda la campaƱa. Esta idea sirve como una base sólida para una personalización infinita, ofreciendo la posibilidad de agregar campos para diferentes temas, de acuerdo a las necesidades propias, tales como:
- QuƩ tan relevante es el medio para su audiencia
- Cantidad de audiencia alcanzada
- Afinidad/Relevancia del medio
- Si hay enlaces a sus redes sociales o sitio web
- Métricas de seguimiento, incluidas nuevas compras después de la publicación, nuevos seguidores o visitas al sitio web
La lista tiene una amplia capacidad para incorporar cualquiera que sea la mƩtrica de interƩs, positiva y negativa a este cuadro o scorecard, incluso crear uno completamente personalizado y en su propio lenguaje corporativo.
Medir el Ć©xito de una campaƱa de relaciones pĆŗblicas siempre ha sido algo difĆcil de cuantificar, sin embargo, hay algunas mĆ©tricas estĆ”ndar que su equipo de relaciones pĆŗblicas debe tener en cuenta al evaluar la cobertura de prensa y esta, puede ser una opción para hacerlas mĆ”s claras, fĆ”ciles de interpretar y comparar en el corto y largo plazo.