- El plan impositivo de de Biden abarca incrementos fiscales a multimillonarios y grandes empresas.
- Objetivo: reducir la deuda nacional y mejorar la posición de Joe Biden en las encuestas rumbo a las elecciones de noviembre de 2024.
- Las propuestas incluyen el aumento del impuesto corporativo mínimo y una tasa mínima para multimillonarios.
El presidente estadounidense Joe Biden está preparando un plan que apunta directamente a los multimillonarios y a las grandes empresas con fuertes incrementos fiscales.
Este plan, que será revelado durante el discurso sobre el Estado de la Unión este jueves 7 de marzo, tiene como objetivo abordar la elevada deuda nacional de Estados Unidos y, al mismo tiempo, mejorar la posición del presidente en las encuestas previas a las elecciones de noviembre de 2024.
Entre las propuestas que se anticipan se encuentra un aumento en el impuesto corporativo mínimo, que pasaría del actual 15 por ciento al 21 por ciento. Además, se planea implementar un impuesto mínimo del 25 por ciento para los multimillonarios, publica el Financial Times.
Estas medidas están diseñadas para reducir la deuda de Estados Unidos en aproximadamente 3 billones de dólares durante la próxima década.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la deuda del país había alcanzado los 26 billones de dólares a finales de 2023.
Biden, las elecciones y los impuestos
Aunque es poco probable que estas propuestas sean aprobadas por el Congreso, representan un esfuerzo por diferenciar con una la agenda progresista de la de su rival republicano, Donald Trump, que ya es un hecho será quien buscará convertirse nuevamente en presidente (te lo contamos en Merca2.0 este miércoles).
Estas medidas llegan en un momento en que la mayoría de los votantes aún no están convencidos del desempeño económico de la actual administración.
Una encuesta realizada el mes pasado por FT-Michigan Ross reveló que el 60 por ciento de los encuestados desaprueba la gestión económica de Biden. Además, el 49 por ciento afirma estar en una situación financiera peor que cuando Biden asumió el cargo en 2019.
El discurso anual sobre el Estado de la Unión representa una oportunidad crítica para que el presidente, de 81 años, convenza a los votantes escépticos de que está a la altura de la tarea de gobernar para un segundo mandato.
Sin embargo, las preocupaciones sobre la capacidad del presidente se han intensificado tras un informe reciente del fiscal especial encargado de investigar el manejo de documentos clasificados por parte de Biden, que describe al presidente como un “anciano bien intencionado y con mala memoria”.
El marketing político se vuelve clave en las elecciones 2024
En este contexto, un importante donante demócrata expresó su preocupación y sugirió que Biden debería “ceder el paso” a una nueva generación de líderes políticos.
“Me preocupa que no gane”, le dijo el donante al Financial Times. “Nuestra democracia está en juego. Y aquí hay demasiado en juego para los demócratas”.
El plan de Biden de aumentar el impuesto corporativo mínimo se produce en un momento en que el 58 por ciento de los votantes encuestados considera que las grandes empresas están aprovechando la alta inflación para aumentar sus precios, en comparación con el 36 por ciento que culpa a las políticas demócratas por el aumento del costo de vida.
Los economistas están cada vez más preocupados por los planes fiscales tanto de demócratas como de republicanos.
La Oficina de Presupuesto del Congreso ha advertido que la deuda pública aumentará del 99 por ciento del producto interno bruto a fines de 2024 al 116 por ciento del PIB a fines de 2034, alcanzando así su nivel más alto en la historia.
Biden ha defendido en múltiples ocasiones la implementación de un impuesto a los multimillonarios en los últimos años.
Además, ha manifestado su intención de aumentar la tasa máxima del impuesto corporativo del 21 por ciento al 28 por ciento.
En contraste con las propuestas de ingresos de Biden, se espera que Trump proponga la permanencia de los recortes de impuestos introducidos durante su primer mandato, los cuales actualmente expirarán en 2025.
Estos recortes incluyeron una reducción del impuesto corporativo de referencia del 35 por ciento al 21 por ciento, equiparando así a Estados Unidos con los promedios de las economías avanzadas.
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