Lo más parecido a una insurrección que tiene visos de un autogolpe de estado, tuvo lugar ayer en el lugar menos esperado en el mundo, el Capitolio de los Estados Unidos Americanos en donde se legisla y se trabaja bajo el amparo de la leyes con un espíritu democrático.

En términos de comunicación política, del respeto al estado de derecho y de la voluntad popular misma que expresó su deseo de cambiar de partido y modelo gubernamental, se entienden los hechos de ayer como un claro riesgo de la polarización de la sociedad americana.

El mundo debe estar atento a que sus líderes actúen bajo el orden constitucional y el irrestricto respeto a los deseos de sus ciudadanos evitando que sea el discurso confuso , violento y con inexactitudes, quien sustituya a las políticas públicas de alto valor.

En consecuencia, la comunicación gubernamental de nuestros tiempos debe operar bajo una base digital que considere que las palabras sí importan al momento de conectar con los ciudadanos, razón por la cuál ésta debe ser objetiva, aleccionadora y un engrane importante de un gobierno trasparente y eficiente.

¿Cómo iniciaron los acontecimientos?… La arenga tempranera de Donald Trump instruyendo a sus seguidores a manifestarse ante el Congreso, bajo la premisa que las elecciones habían sido fraudulentas fue el toque para la acción que derivó en una imagen que pulverizó el liderazgo americano en el mundo.

Por otra parte, se confirma que las palabras llevadas al término de la Posverdad, (mentiras emotivas) si importan y tuvieron un efecto que provocó actos violentos e imágenes que solo se veían en las películas y series de TV

Como una muestra más de que el mensaje desmesurado de Trump no llevaría sino al caos, Facebook y Twitter cancelaron las cuentas del mandatario por un espacio de 12 horas dado que infringió el capítulo relacionado a la violencia y conducta criminal y uno más sobre contenido cuestionable, además de que toda la prensa mundial le endosa los actos por su arenga y discurso que nunca sustentó con pruebas.

Una muestra más que dimensiona los acontecimientos de ayer en Washington, fueron las expresiones de los principales líderes del orbe.

Angela Merkel: “Hagamos democracia democráticamente de nuevo”

Emmanuel Macron: “Lo ocurrido en EUA no es EUA. Nosotros creemos en la democracia”

Barack Obama: “Vivimos un momento de gran deshonor y vergüenza”

Mitt Romney: “La insurrección fue incitada por el Presidente de los EUA”

Lo acontecido el día de ayer en la capital del país, líder del mundo libre, es una amarga lección para la democracia en donde el apego al poder por parte del inquilino de la Casa Blanca de manera irregular y estridente, quería imponerse a la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

Afortunadamente el vicepresidente Mike Pence lideró la sesión del congreso cuando éste reanudó (ya de madrugada) sus trabajos validando así la elección que proporciona a Joe Biden la gran oportunidad de trabajar para devolverle a Estados Unidos, como el mismo apuntó en campaña, el alma y la dignidad.

Nos encontraremos más adelante.