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Los 5 síntomas de que tu desempeño laboral es bueno, aunque tus jefes no te lo digan

Durante 2016, el salario de los trabajadores de nómina y sindicalizados en México tuvo un aumento promedio de 4.4 por ciento, mientras que los sueldos de profesionales de confianza creció 4.3 por ciento, lo cual es sinónimo de que los trabajadores formales ganan terreno, según la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).

Durante 2016, el salario de los trabajadores de nómina y sindicalizados en México tuvo un aumento promedio de 4.4 por ciento, mientras que los sueldos de profesionales de confianza creció 4.3 por ciento, lo cual es sinónimo de que los trabajadores formales ganan terreno, según la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).

De acuerdo con la Amedirh, algunas relaciones jefe-empleado son tan buenas que muchos de los incrementos a salarios o prestaciones se hacen de manera directa entre trabajador y empresa.

De acuerdo con Yec, hay hechos cotidianos que demuestran que el trabajador “está haciendo un gran trabajo”, y entre esas pistas destacan:

Se habla de tus proyectos. Cuando las personas se mueven por trabajo, se sienten obligados a discutirlo. Los jefes, por lo general lo comunicarán a sus amigos, compañeros de trabajo sin importar el tema del que se hable mencionarán la calidad del trabajo que realizas, es decir, la gente solo hablará de “lo que le cuentan”.

El trabajador recibe más tareas. A medida que el empleado se mueve más arriba en la escala de la empresa, se le confiará más responsabilidades, lo cual será la señal de que su jefe confía en el empleado.

El empleado recibe crítica constructiva. Según el análisis, los jefes solo ofrecen críticas constructivas para que el trabajador mejore su trabajo, lo cual significa que el personal al interior de la compañía ha observado el potencial.

El profesional raramente es elogiado. Los jefes no suelen elogiar cuando los proyectos de sus empleados salen adelante porque podrían sentirse comprensiblemente “inseguros” de cómo los demás están recibiendo el trabajo. En esta ocasión, el silencio podría significar que tu jefe podría aceptar tu trabajo y no será necesario comunicar lo que siente.

Mantienes una energía positiva. Las personas se sienten atraídos por otros que destilan energías positivas, lo cual es síntoma de que el empleado es aceptado. Para Yec, pese a no oír nada, el empleado siempre tiene la libertad de preguntar en el mejor de los ánimos sobre su desempeño.

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