El séptimo mes del año será para Pedro Sánchez, un impasse  definitivo para conservar sus  aspiraciones presidenciales de cara a la elección del 2027 que ahora se percibe  más  lejana e inalcanzable  para alguien que ha sido un sobreviviente en la esfera pública y que  suele planear las campañas con tiento y dirección.

La situación política del actual inquilino de la Moncloa,  se ha caracterizado por una mezcla de resistencias y desafíos significativos, como lo fue la multitudinaria concentración de 100 mil personas  el pasado  8 de junio misma que   convocó  el Partido Popular en la Plaza España,  en donde el grito fue unánime: ¨Sánchez renuncia¨ . 

¿Qué pasa ahora?, Su exposición ante  la opinión pública  por los últimos   acontecimientos de corrupción que han enlodado  a su partido     provocados por el caso* Koldo y Ávalos*  que ha llevado esta misma semana  a Santos Cerdán a la cárcel, una de las  figuras importantes  del PSOE que fungía como su Secretario de Organización, pone de nuevo a Sánchez en el ojo del huracán.

Recordemos que Santos Cerdán fue, para el presidente español,  una figura clave en las negociaciones importantes para el partido de izquierda como lo fue la ley de amnistía y  su detención viene a  impactar directamente en la línea de flotación del  gobierno  a quien no le queda más remedio que  escuchar las  voces de su propio partido que expresan  preocupación de cara a los dos próximos años de la actual legislatura  que ahora  se ven comprometidos.

Por si lo anterior no fuera suficiente,  Sánchez ha tenido diferencias con los países miembros de la OTAN, y directamente con Donald Trump,  con quienes ha debatido  su resistencia a  aceptar que el 5% de su PIB,  se destine  para la defensa de su nación lo cual le deja aislado del concierto de las  naciones europeas.

Una  crisis multilateral  la que enfrenta Pedro Sánchez quien luego de siete años en el cargo,  ha sabido capotear el temporal pero ahora esta situación  amenaza con ser la excepción.  

De frente al proceso electoral marcado para el 2027, los compañeros más cercanos de Sánchez en el PSOE, han intentado convencerle sobre la dificultad de que se presente de nueva cuenta como candidato. Sería un blanco perfecto para las críticas de la oposición. 

Sin duda, en  la mesa de las decisiones están los siguientes  puntos:

En materia de comunicación política la mejor narrativa que podría impulsar Pedro Sánchez es la de anticipar elecciones para no afectar más la imagen de su partido.

Por otra parte, necesita mantener el apoyo de SUMAR, su partido socio en la coalición de gobierno,  y los partidos independentistas o regionales. Una tarea fundamental será  promover una imagen de renovación del partido considerando perfiles jóvenes no vinculados a escándalos previos.

Finalmente, lo que debe evitar el gobierno  es que parezca que existe una  obstrucción o interferencia para la justicia. Sánchez debe apoyar la moción  para  que el caso se investigue  pero sin asumir responsabilidades políticas  que  le alcancen directamente.

El manual político  de toda crisis dice que un  problema debe convertirse en  una oportunidad. 

Veamos que ruta sigue Sánchez y que acciones tomará el Partido Popular, que de entrada ha nombrado nuevos capitanes en el partido para aprovechar esta coyuntura. Miguel Tellado como Secretario General y a Ester Muñoz como portavoz ante la Cámara de Diputados.

Nos encontraremos más adelante.

Federico Torres López.