Entre enero y septiembre del 2014, Penafiel lanzó 10 bebidas distintas como parte de una estrategia de múltiples ofertas y como una medida para hacerle frente a el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de un peso por cada litro de refresco que entró en vigor en 2014. De hecho, ese mismo año el grupo registró un aumento de ventas del 10 por ciento, impulsado por los nuevos lanzamientos.
La nueva apuesta de Peñafiel en el mercado “carbonatado”
Cuauhtémoc Moctezuma y Grupo Peñafiel lanzan al mercado “Sol Clamato”
Peñafiel enfrenta al calor con nuevas bebidas
Ahora, la firma de refrescos busca abrir centros de consumo bajo el concepto de Clamaterías con el objetivo de posicionar la marca y crear un nuevo canal de venta.
Clamato pertenece a la línea light de Grupo Peñafiel que también incluye las aguas mineralizadas y que ha dado fuerza al grupo luego de que con la Reforma Fiscal se implementara el aumento de un peso por cada litro de refresco lo cual tenido efectos en la industria.
Las ventajas de las clamaterías es que servirán para tener un canal adicional de distribución, generar mayor venta y una marca sólida, según el área de Marketing de la empresa.
De tal forma que Peñafiel no busca abrir clamaterías por abrir, pues no les interesa la ganancia que estas puedan generar sino el posicionamiento de la marca y mercado. De este modo, la firma tiene el objetivo de abrir entre siete y 10 Clamarías el año de los formatos Saloon, Speed y Wheels.
En el mercado también existe Kermato de la marca Libby’s. Sin embargo, Clamato es la marca líder del mercado con 70 puntos de participación. El consumo per cápita varia según la región, pues en Culiacán, por ejemplo, el consumo de esta bebida es de 1.2 litros y en el Distrito Federal de 200 mililitros.