- Las acciones de Trump abrieron el debate sobre cómo Twitter debería manejar las violaciones en las que incurran mandatarios u otros líderes mundiales.
- El reto es encontrar un equilibrio entre el control de daños y permitir el interés público.
- Más que observar los mensajes, se fijarán en el comportamiento del implicado
De acuerdo con la plataforma Statista y según cifras recientes de la industria de las redes sociales, Twitter se ubica actualmente como una de las redes sociales líderes en todo el mundo en base a usuarios activos. A partir del cuarto trimestre de 2020, Twitter tenía 192 millones de usuarios activos diarios monetizables (mDAU) en todo el mundo. Los usuarios registrados pueden leer y publicar tweets, así como seguir a otros usuarios a través del feed de actualización. En marzo de 2021, el ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, era la celebridad más seguida en Twitter con casi 130 millones de seguidores.
Por lo que el tema de lo que expresan sus usuarios no es menor, mucho menos cuando se tratan de personalidades figuras públicas cuyos mensajes tienen gan impacto entre los usuarios de la plataforma. Por ello, no es de extrañar lo que ocurrió recientemente con el ex presidente de estados Unidos Donald Trump, el cual fue expulsado de la red social de la que incluso declaró que el mismo podría tener una plataforma similar a la red de microblogging.
Lo anterior fue el parteaguas para que Twitter se replanteará en cómo concretar su comunicación en adelante y los resultados son los siguientes.
La estrategia de Twitter
Luego del debate generado los últimos meses en torno al expresidente Donald Trump, Twitter ha acelerado sus reflexiones sobre cómo debe abordar las violaciones a las reglas por parte de líderes mundiales, a fin de lograr un equilibrio entre mitigar daños y garantizar el acceso a la información.
Al participar en la audiencia organizada por la Organización de los Estados Americanos, el gerente de Políticas Públicas para México y Latinoamérica en Twitter, Hugo Rodríguez Nicolat, señaló que están reexaminando su enfoque en este tema complejo en un proceso de consulta pública abierto actualmente.
“Hemos acelerado nuestras reflexiones públicas sobre cómo debemos abordar las violaciones a las reglas de Twitter por parte de líderes mundiales, para así lograr un equilibrio adecuado entre mitigar el daño y garantizar el acceso a la información de interés público”.
En una nota consignada por Forbes, el directivo de la red social precisó que el propósito de Twitter es servir a la conversación pública, razón por la que tienen reglas para asegurarse de que sea una plataforma confiable en la cual las personas puedan establecer conexiones humanas, buscar y recibir información auténtica y creíble, así como expresarse de manera libre y segura.
“Con respecto a la aplicación de estas reglas, adoptamos un enfoque centrado en el comportamiento, lo que significa que observamos cómo se comportan las cuentas además de revisar el contenido que publican, combinando personal humano y machine learning”, detalló.
Para Twitter, mantener el control de lo que se publica en su plataforma es fundamental para el desarrollo e imagen de su marca, por lo que en el futuro próximo, no tardaremos en observar modificaciones en sus políticas o en la plataforma misma, con la finalidad de cubrir este aspecto que tanto pendiente da a algunos usuarios.
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