Suscríbete a Merca2.0. Haz clic aquí

Juan Mario Cardenas

La comunicación más básica

Sin importar en qué área de su empresa trabajen, sean empleados, dueños, socios o contratistas independientes, hay un factor (en casos vuelto problema) que viene entorpeciendo la labor profesional cuando debería significar lo contrario: la comunicación interna.

Por Juan Cárdenas
Twitter: @Desautomatas

Sin importar en qué área de su empresa trabajen, sean empleados, dueños, socios o contratistas independientes, hay un factor (en casos vuelto problema) que viene entorpeciendo la labor profesional cuando debería significar lo contrario: la comunicación interna.

Alguien que debía saber algo no se entera, o se entera tarde o por la persona incorrecta. Quien debía informar de algo no lo hace, porque lo olvida, porque nadie le dijo, porque su criterio le indicó diferente. Quien toma decisiones no las toma, o no lo comunica. Y así podríamos seguir, pero creo en muchas ocasiones el problema es de fondo, y la solución a largo plazo requiere un cambio en la perspectiva de nuestro trabajo, nuestra interacción con otras áreas, así como la responsabilidad que decidamos mostrar para involucrarnos más.

Estos son cinco consejos que propongo lleven a cabo en su día a día, o como autocrítica y ejercicio de integración y mejoramiento de estructuras de negocio, para así, de manera paulatina y natural, mejore la comunicación que tienen en sus trabajos:

Señalar

No es malo levantar la voz y decir “Hey, lo siento pero esto que hicimos no sirve. Está mal y nos está perjudicando. Momento de matar el proyecto y reiniciar”. Susceptibilidades serán heridas, pero es parte del ejercicio, debemos aprender a tener seguridad profesional, lo cual significa además de creer y confiar en nuestro trabajo, identificar las fallas para corregir y mejorar. Sobre todo en negocios donde la creatividad juega un papel importante, nada está garantizado y una idea incluso muy buena puede no redituar. Este punto requiere evidentemente de mucho tacto, pues no es “acusar”; de hecho quien se señale puede ser uno mismo o el equipo de trabajo, no necesariamente otro.

Aplaudir

No son extrañas las quejas propias o ajenas sobre la falta de reconocimiento. Nadie llega a decirme que esa gran idea fue una gran idea. Que estoy haciendo o hice un excelente trabajo en tal proyecto. Pero, ¿cuántas veces lo hacen ustedes con otros? ¿Cuándo han levantado el teléfono para decir “Oye, gran trabajo!”. No debe ser dentro de su oficina, puede ser otra área, incluso la competencia. ¿Han siquiera mandado un correo o Twitt reconociendo el trabajo de otros? No está de más, pues indica que se está atento, que uno sí sabe apreciar, escuchar, aprender, etc.

Admitir

No es lo mismo que señalar, este va más allá, pues debe ser totalmente autocrítico. Hay que admitir qué está mal en lo que nosotros hacemos. ¿Los tiempos? ¿La forma como entregamos? Quizá cómo pedimos las cosas. Puede ser que no nos rinda el tiempo, o tengamos demasiado trabajo, nos involucremos en demasiadas tareas y debamos soltar algunas. No tenemos el conocimiento para determinada labor. Puede ser mucho o algo puntual, lo importante es admitirlo, y hablarlo con otros involucrados. Muchas veces la solución no es fácil, inmediata, o siquiera está en nuestras manos, pero si se conoce una circunstancia, una traba; la posición de otros ante nuestro trabajo puede cambiar y eventualmente solucionarse. Se tendrá contemplado o se evaluará acorde a las condiciones reales. No se trata de justificarse, simplemente de comunicar dónde se está y cómo, tanto lo bueno como lo malo.

Sugerir

Enfocarse en lo negativo o equivocado puede ser útil, siempre y cuando se propongan soluciones. Ya sea que lo hagan para ustedes mismos y sus puestos, para otros, para un proyecto determinado, para alguien en particular, un bien común, una idea a futuro, etc. Pero háganlo. Las ideas deben circular, retroalimentarse, conocerse, manosearse, usarse. No se trata de ser un sabelotodo ni de enfocarse en el beneficio propio, sino en uno mayor que a la larga me favorezca tanto como a la empresa.

Callar

No quiero volverlos locos, sólo que así como podemos siempre sugerir, en otras ocasiones nos toca callar, hacer nuestra parte, nuestro trabajo, y dejar a los demás encargarse del suyo. Esto requiere tanto temple y criterio como cualquier otra de las sugerencias. Puede ser que ustedes podrían hacerlo mejor, pero no les corresponde. Tal vez ustedes lo hacían diferente, pero aquí no está a cargo de eso. Así como podemos beneficiar a toda una empresa o mejorar los procesos de algún departamento, podemos hacer también más difícil si sólo nos entrometemos o perdemos tiempo.

Estas ideas están pensadas como un conjunto, y solas pueden ser más difíciles de llevar a cabo. Ninguna es una ley que deba imponerse o llevarse a cabo diario, sino ideas para tener en mente y practicar de forma relajada, siempre reflexiva y positiva. Además, no todos los ambientes pueden ser ideales, y de hecho muchos se defenderán como si se les atacara de forma directa y personal. Tengamos en cuenta siempre que arrastramos muchos vicios, pero nadie quiere seguir trabajando en un ambiente más nocivo cada día, así que con sutileza, lleven a cabo esto si le encuentran lógica y practicidad.

Más notas relacionadas:
La realidad vende
Elegir tu avatar en Twitter
Series originales, el primer paso a la TV digital

Suscríbete al contenido premium de Merca2.0

De Madrid a la Ciudad de México, la fuente más confiable de estrategias de mercadotecnia a nivel global. Una mirada a las estrategias de las grandes marcas y las tendencias del consumidor.

Más de 150,000 mercadólogos inscritos en nuestros boletín de noticias diarias.

Premium

Populares

Únete a más de 150,000 lectores

Regístrate a nuestro newsletter en la siguiente forma y recibe a primera hora las noticias más importantes de mercadotecnia, publicidad y medios en tu correo.

Más de Merca2.0

Artículos relacionados

You don't have credit card details available. You will be redirected to update payment method page. Click OK to continue.