-
Unilever sigue estancada y las causas son variadas
-
La merma en los mercados desarrollados tiene relación directa con que los millennials apuntan a productos en los que la firma británica no tiene experiencia
-
Ahora comenzó a incursionar en el mercado de las hamburguesas “veganas”, ¿será demasiado tarde?
Unilever es un gigante al que cada vez le es más complicado enfrentar los cambios en el mercado mundial.
Se trata de grupo británico-holandés que se jacta de decir que el 98 por ciento de los hogares del Reino Unido tienen al menos uno de sus artículos en sus estantes, pero que a la hora de moverse en el nuevo escenario de consumo mundial, está teniendo problemas.
Es el mismo tamaño elefantiásico el que le trae complicaciones, porque sus reacciones se hacen más lentas y tardías.
Unilever es la tercera empresa por tamaño del Reino Unido, propietaria de marcas emblemáticas a nivel mundial como Axe, Dove, Hellmann’s o Knorr, entre cientos de otras. Tiene una envergadura tal que incluye a más de 155 mil empleados en todo el planeta.
Este martes, sus acciones se están derrumbando en la bolsa (más del 5% en las primeras operaciones) luego de que advirtiera que no podrá cumplir sus objetivos de crecimiento de ingresos para todo el año fiscal.
Es un verdadero golpe al líder mundial, ya que parece que no podrá escapar a un período largo de ventas estancadas.
La compañía viene tratando, como gran parte de la industria, de reactivar el crecimiento, pero el mercado no es tan fácil de satisfacer como en décadas pasadas.
Así, el crecimiento de las ventas para 2019 será “ligeramente inferior” al 3%, dijo la empresa, menos que lo previsto. Y el año que viene también esperan una merma respecto de las expectativas previas, detalla el Financial Times.
Alan Jope, director ejecutivo, culpó a una serie de factores, incluida una desaceleración económica en el sur de Asia, uno de sus mercados más grandes, y condiciones comerciales “difíciles” en África occidental.
También dijo que el comercio en los mercados desarrollados seguía siendo “desafiante” y que si bien había signos de mejora en América del Norte, es una recuperación que llevará tiempo.
Otro enfoque en los problemas de Unilever
Por otra parte, el tema es que los millennials abandonan las marcas establecidas y viran hacia nuevas tendencias de consumo, como el veganismo, tendencias que Unilever, por ahora, está lejos de poder interpretar.
En las economías desarrolladas especialmente, cada vez son más los consumidores que recurren a alimentos más frescos y marcas de nicho, todos segmentos en los que Unilever tiene poca o nula presencia. Además, reducen el gasto, publicó CNBC.
En los últimos resultados trimestrales de Unilever, las ventas en los mercados desarrollados cayeron un 0,1%, en contraste con un aumento del 5,1% en los emergentes.
Una de las estrategias de la compañía es empezar a ingresar a los nichos que estaba descuidando. En esa línea, se alió con una de las cadenas de comida rápida más grandes del mundo.
En efecto, Burger King lanzó este año la versión sin carne de su hamburguesa Whopper en 25 países europeos. Lo hizo utilizando productos elaborados por Unilever, un nuevo jugador del mundo de los alimentos a base de vegetales o “veganos” servidos en cadenas de restaurantes.
De esta forma, el gigante británico se unió, algo tarde, a compañías como Beyond Meat o Impossible Foods en la pelea por clientes preocupados por la salud y el impacto ambiental de la cría industrial de animales.
La marca de alimentos libres de carne de Unilever, The Vegetarian Butcher, aún no había llegado a un acuerdo con una importante cadena de restaurantes, por lo que no estaba consiguiendo un impulso relevante.