- La provisión de chips ha sido un desafío para las empresas debido a la pandemia, los costos y las dificultades en las relaciones con China.
- Intel busca solucionar esto con una nueva fábrica en Polonia, junto con sus instalaciones en Irlanda y Alemania.
- La dependencia de China en la producción de chips genera preocupaciones de seguridad y resiliencia, por lo que diversificar la fabricación es una prioridad estratégica.
La provisión de chips ha sido un problema para la gran mayoría de las compañías en los últimos tres años.
La pandemia, los costos de traslado, las dificultades en las relaciones con China (donde están los principales fabricantes) y el aumento de la demanda generaron serios problemas en la industria de fabricación de estos elementos que son clave para la mayoría de los dispositivos, desde autos eléctricos hasta computadoras.
Intel, uno de los grandes jugadores del mercado, lo sabe. Por eso, anunció la instalación de una nueva fábrica de chips en la Unión Europea que se ubicará en Polonia, cerca de Wroclaw.
Se trata de una planta de ensamblaje y prueba de semiconductores que demandará una inversión de unos 4.650 millones de dólares, publica el Financial Times este viernes 16 de junio.
La construcción, que sólo espera la aprobación de la Comisión Europea (algo que se descuenta), generaría unos 2 mil empleos directos y miles más indirectos, según Intel.
El proyecto de Intel en Polonia, junto con las plantas en Irlanda y Alemania, busca reforzar la cadena de suministro de semiconductores de nueva generación en Europa, para dejar de depender tanto de China.
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NEW: Intel plans to invest $4.9 billion to build a plant in western Poland, the latest project in the EU as the bloc seeks to boost chip production https://t.co/1z5yj6vjME
— Bloomberg (@business) June 16, 2023
Intel desembarca en Polonia
En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, los chips de semiconductores se han convertido en un componente crucial para la mayor parte de las industrias.
En ese contexto, Intel, una de las principales empresas de tecnología a nivel mundial, juega un papel fundamental.
Pero la compañía estadounidense no está sola, nada de eso. Empresas como TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) y Samsung han ganado terreno en la fabricación de chips y llegaron a superarla.
Estas compañías han invertido en tecnología de vanguardia y han capturado una parte más que importante del market share.
Según datos de la Semiconductor Industry Association, el mercado global de semiconductores alcanzó los 522.000 millones de dólares en 2022. Y se espera que esta cifra siga creciendo en los próximos años a medida que aumenta la demanda en diferentes sectores, como la electrónica de consumo, la automoción y, por supuesto, la inteligencia artificial.
La necesidad de reducir la dependencia de China en la producción de chips también está respaldada por datos.
Según un informe del Boston Consulting Group, China representa aproximadamente el 50 por ciento de la producción mundial de chips, lo que genera preocupaciones en términos de seguridad y resiliencia de la cadena de suministro.
Por lo tanto, diversificar la fabricación de chips en otras regiones se ha convertido en una prioridad estratégica para muchos países.
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