• En 2017, las pérdidas promedio de los negocios en México por la inseguridad eran de 66 mil 031 pesos por unidad económica

• Lo cual quiere decir que, entre ese año y el pasado 2019, el costo de este tipo de delitos para las empresas creció en más de 35 por ciento

• Para el 92 por ciento de los casos, no se comenzó siquiera una carpeta de investigación o se reportó el delito en cuestión

Incluso en medio de una emergencia de salud pública, el crimen sigue ocupando los titulares de los medios. Entre las víctimas más frecuentes, están los negocios del país. De acuerdo con El Economista, el INEGI justo publicó los resultados de su Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2020. En ella, dio a conocer estadísticas sobre los incidentes delictivos que afectaron directamente a las unidades económicas de México en el transcurso de 2019.

Los resultados son, como siempre, desalentadores. En 2019 se contabilizaron alrededor de 3.9 millones de incidentes delictivos contra 1.5 millones de unidades económicas. Es decir que los negocios promedio en México son víctimas de 2.6 crímenes cada año. Según INEGI, el costo de cada incidente es de aproximadamente 85 mil 329 pesos. Es decir, los emprendimientos del país están sufriendo una derrama de 221 mil 855 pesos cada año por culpa de la inseguridad.

Estos costos incluyen tanto el dinero perdido en el incidente mismo como el que se invierte en medidas preventivas y la recuperación posterior. Los crímenes más comunes que sufrieron los negocios en el transcurso de 2019 fueron el robo, asalto y extorsión. En conjunto, las pérdidas se calcularon en más de 225 mil 929 mdp. Si se considera que el PIB de ese año fue de 18.5 billones de pesos, esta inseguridad le cuesta al país el 1.2 por ciento de su producción anual.

Impacto económico de la inseguridad en los negocios

Cabe destacar que no son solo las empresas las que deben de lidiar con la situación de impunidad en México. De acuerdo con Infobae, hay estimados que creen que, al final de la actual administración, alrededor de medio millón de personas asesinadas en todo el país. Y como los negocios, otras 700 mil personas se verán desplazadas, de una forma u otra, por culpa del crimen organizado. Así pues, sigue siendo una cuestión bastante dura en la región.

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Lo peor es que estas afectaciones a los negocios ya podrían estar teniendo efectos cruciales en la situación económica potencial a largo plazo. De acuerdo con T21, tanto la inseguridad como la sobrerregulación están espantando algunas inversiones prometedoras que podrían llegar a México. Incluso eventos como la toma de casetas y el cierre de autopistas, que ya son casi normales y hasta aceptables para los habitantes, restan mucha confianza en el extranjero.

Esto incluso podría quitarle ventajas a tratados como el T-MEC, que debería incentivar a que más negocios de Estados Unidos (EEUU) y Canadá. De acuerdo con Milenio, la inseguridad está provocando que las empresas de Norteamérica gasten más de lo que deberían al llegar a México. Esto implica que se le resta competitividad tanto a las marcas que desean seguir en el país, como a la región en general. En algunos casos, los gastos aumentan en cinco por ciento.

Un fenómeno aterradoramente común

Basta darse un breve paseo por los titulares de las últimas semanas para darse cuenta que la inseguridad es un fenómeno real, común y peligroso para los negocios de México. Tan solo a finales de noviembre se registró una balacera frente a la Plaza Patriotismo. El evento se hizo viral en las redes sociales. Esto, por supuesto, no ayudó en nada a consolidar la reputación de la zona, y probablemente también afectó el desempeño de los negocios dentro de la zona.

Por otro lado, sería ingenuo pensar que solo los negocios en México tienen problemas de inseguridad. Aunque en el país es un fenómeno más común, no es endémico. Apple, por ejemplo, reportó el robo de uno de sus camiones en Inglaterra. El vehículo venía cargado de dispositivos valuados en cinco mil millones de euros. Si bien no se podrían recuperar, sí se pudieron inhabilitar la gran mayoría para evitar que los agentes maliciosos se beneficiaran.