Una mujer de Estados Unidos guardó una hamburguesa por más de cuatro años y cuando volvió a abrirla decidió dejar de comer comida chatarra.
Su nombre es Megan Condrey, originaria de Washington D.C., y supuestamente, en 2017, compró dos hamburguesas con queso y papas fritas en una reconocida cadena de restaurantes de comida rápida.
En ese momento, comió solo una de sus dos hamburguesas, mientras que la otra decidió guardarla para comérsela después; sin embargo, luego de dejarla en el asiento trasero de su auto, y al ver que el producto no presentaba ningún indicio de putrefacción, quiso hacer un experimento con el fin de comprobar cuánto tiempo duraba sin que esta se pudriera.
Condrey había guardado la hamburguesa en su armario, pero, con el paso del tiempo, se le olvidó, hasta que pasaron cuatro años para volver a encontrarla y, tras ello, tomar una determinación que habría de cambiar su vida considerablemente.
La historia, que fue reportada en algunos medios, cuenta que fue en diciembre del año pasado, mientras realizaba las decoraciones en su hogar, cuando se reencontró con esa hamburguesa del 2017, pero lo que no esperaba era verla en el estado en el que se encontraba.
Cabe resaltar que dicha hamburguesa la guardó envuelta en su empaque original, y cuando volvió a abrirla se dio cuenta de que estaba totalmente dura, pero curiosamente se veía igual que como la compró en aquella ocasión y, además, seguía sin presentar señales de putrefacción.
Tanto el pan, como la carne y el queso estaban intactos, sin indicios de moho o alguna señal de que estuvieran podridas. El hecho le resultó extraño, dado que la tienda donde compró su hamburguesa afirma que solo utiliza carne 100 por ciento de res 100 y sin conservantes.
Al final, su experimento le valió a Megan Condrey dejar de comer no solo hamburguesas de dicha tienda (McDonlad’s), sino que también decidió dejar de consumir comida chatarra.
Receptionist claims McDonald’s cheeseburger she bought five years ago looks exactly the same FIVE years later https://t.co/Ox6eeKDJAe
— Daily Mail US (@DailyMail) February 15, 2022
Los últimos tiempos han marcado distintas pautas de comportamientos en las audiencias, sobre todo en los días de la pandemia. De esta manera, las marcas también han dirigido sus estrategias hacia esas nuevas pautas o tendencias.
En ese sentido, la comida chatarra (refrescos, pizzas, etcétera) se han ganado un lugar en la preferencia de los consumidores, hecho que no se debe dejar de un lado, pues genera una constante preocupación sobre los efectos que este tipo de alimentos en las personas.
Ya en distintas ocasiones, y desde que el Covid-19 apareció en el mundo, se han realizado campañas para evitar, en la medida de lo posible, consumir este tipo de alimentos.
México, en ese sentido, es uno de los principales consumidores de refrescos, lo cual ha repercutido directa o indirectamente en los más de 300 mil decesos en el país.
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