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El cineasta Gregorio Rocha tiene una filmografía de cintas como Los rollos perdidos de Pancho Villa.
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Con condolencias de la Secretaríad e Cultura es como se ha lamentado en redes la muerte de Rocha.
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El acontecimiento ocurre en un momento en que se genera debate sobre la importancia que tiene el servicio de delivery en la actualidad.
Con diversos mensajes en redes sociales se informó de la muerte del director de cine Gregorio Rocha Valverde, a los 64 años, tras ser víctima de una accidente automovilístico trabajando como repartidor de Rappi.
Rocha laboraba en una motocicleta para la app y desde la cuenta de @NiUnRepartidorMenos se pidió ayuda en redes sociales para dar con sus familiares e informarles que se encontraba ingresado en el Hospital Regional Milpa Alta, donde finalmente falleció.
Gregorio Rocha fue egresado de la licenciatura en Cinematografía en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, con una filmografía reconocida internacionalmente como “Los rollos perdidos de Pancho Villa”, que en su momento se llevó el Premio del Público en el Primer Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM); dos premios a Mejor Documental en el Festival Internacional de Cortometrajes de Ficción y Documentales de Arqueología y Patrimonio.
En 2012, con recursos del FOPROCINE del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), lanzó su largometraje documental “Muros”.
Un repartidor de Rappi que hacía cine
Pasar de la cámara a la motocicleta como repartidor de Rappi y morir por culpa de esta actividad exhibe dos situaciones muy sensibles en el mercado. La primera, la situación que atraviesa el mercado cultural y creativo en México; segundo, la situación de inseguridad que viven los repartidores de las apps de delivery.
Críticos como José Antonio Cordero y Sergio Huidobro lamentaron la situación en la que se encuentra el mercado cinematográfico, que ha llevado a talento de esta industria a laborar en riesgosas actividades como repartidor de delivery.
“Es digno trabajar de repartidor. Es indigno morir como repartidor en moto contra un auto. Es más indigno tener 65, ser un gran cineasta mexicano y morir como repartidor en moto, porque las políticas públicas de la Secretaría de Cultura nos dan desempleo y nos ‘desactivan’ #GregorioRocha q.e.p.d.”, escribió Cordero.
Tras la denuncia de este caso recordamos la experiencia que se vive en México, que ha llevado a una situación crítica para colaboradores y usuarios de apps de delivery.
El reto del delivery hoy
Nos encontramos en un momento en que se vuelve crítico el cambio en las prácticas que motiven a los repartidores de delivery, a poder pensar en mejores recursos laborales, que les garanticen su seguridad y la experiencia final.
El hecho de saber que un cineasta como Gregorio Rocha falleció siendo repartidor de Rappi es en parte el gran reto que hay en el mercado para poder comprender lo que es valioso, para fortalecer una industria de marca nativas digitales, que han encontrado en el delivery una oportunidad única de negocio. Es momento de elevar la apuesta y la garantía a empleados y usuarios de estos servicios.
