• Hay cerca de cuatro mil personas hospitalizadas por COVID-19 dentro de la CDMX

• De acuerdo con Sheinbaum, en los últimos siete días se vió un aumento consistente en la ocupación de camas

• Sin embargo, se vio una estabilización en el número de casos graves en la capital en las últimas poco más de 48 horas

Desde hace semanas que las autoridades de la Ciudad de México (CDMX) se rehúsan a pasar a un nivel de semáforo epidemiológico de mayor riesgo. Al mismo tiempo, sí se han reforzado las medidas de prevención de contagios para reducir el impacto de la pandemia en la capital. Para la próxima semana, de acuerdo con El Financiero, se empezará a poner más énfasis a detectar, y clausurar, a aquellos corporativos privados que no sigan las normas sanitarias.

Según la Jefe de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, la capital entrará en el nivel de alerta máximo, aún en semáforo naranja, la próxima semana. Bajo este sistema, la funcionaria advirtió que las actividades en oficinas y corporativos privados no estarán permitidas. Así pues no se podría obligar a los empleados a acudir a trabajar presencialmente en la capital. Aquellas marcas que así lo requieran podrían arriesgarse a ser clausuradas por las autoridades locales.

Sheinbaum apuntó que en las últimas semanas ha aumentado el número de áreas de trabajo que han decidido regresar a las oficinas tradicionales, a pesar de la contingencia. Por ello, también prometió que la CDMX reforzará las inspecciones en toda la metrópoli para detectar a las compañías que estén violando las reglas de la cuarentena. Y, si es el caso, clausurar los locales. Para el pasado tres de diciembre, la ocupación hospitalaria ya era de 56 por ciento.

Home office y su impacto en la CDMX

Otras entidades no están siendo tan estrictas como la capital del país, a pesar de la situación de COVID-19 en la región. De acuerdo con ADN 40, al contrario de la CDMX, Jalisco se está planteando incluso el regreso a las clases presenciales. El gobernador Enrique Alfaro habría dicho que el próximo 25 de enero se podría permitir a alumnos y maestros regresar a las aulas. Sin embargo, puntualizó, esta vuelta sería opcional y se evaluaría su viabilidad unos días antes.

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Con la situación empeorando en CDMX y los señalamientos de Sheinbaum, algo es seguro: el home office volverá a ser la única alternativa de las empresas en esta zona metropolitana. Y es algo que está teniendo cambios importantes más allá del sistema de trabajo de las marcas. De acuerdo con Expansión, la renta en las colonias que eran de mayor demanda en la capital ha bajado de forma sustancial. Esto, precisamente por la baja demanda de muchos oficinistas.

Pero no solo se estaría viendo una menor popularidad de algunas colonias de la capital a raíz del home office. Toda la CDMX parece ser cada vez menos atractiva para muchas empresas. De acuerdo con El Heraldo de México, muchos de los trabajadores que antes laboraban en oficinas físicas en la metrópoli ahora están saliendo de la región. Entidades como Morelos, Quintana Roo, Querétaro y Mérida están volviéndose populares para empleados capitalinos.

Las restricciones capitalinas contra la COVID-19

Medidas más estrictas para oficinas tradicionales no es la única decisión que ha tomado la CDMX para tratar de frenar la expansión de la pandemia. Desde la semana pasada se empezó a instaurar un código QR para tener un cierto rastreo de los casos de COVID-19 en la ciudad. La iniciativa no ha despegado del todo, sin embargo. En buena parte, porque no se han usado medidas coercitivas para que comercios o individuos se sumen masivamente a este sistema.

Para la próxima semana se definieron otras medidas adicionales, además de trabajar para que las oficinas corporativas no obliguen a sus empleados a ir. Se piensa reducir al mínimo la capacidad de las oficinas de gobierno en la CDMX, así como reforzar todavía más la campaña de comunicación que se ha ido ejecutando. Asimismo, se van a desplegar filtros dosificadores en zonas de alto movimiento en la capital, como el Centro Histórico y la Central de Abastos.