• Las tecnologías permiten hacer casi cualquier cosa desde donde estemos.

• Aprender a ser más claros y concisos, es una gran enseñanza.

• Uno de los grandes beneficios del “home office” es que las contrataciones de personal ya no se limitan a una ciudad

La pandemia de COVID-19 cambió nuestra vida en muchos aspectos y gran parte de estos cambios se quedarán de manera permanente. O, por lo menos, tendrán que pasar varios años antes de que la sociedad regrese al ritmo que conocíamos antes. El ámbito laboral ha sido uno de los más afectados, pues el distanciamiento social implementó el “home office” en casi todos los ámbitos, de paso trayendo problemas económicos a un sinfín de empresas que hoy luchan por adaptarse a la nueva realidad. Los procesos para contratar a un nuevo empleado también son otros. Las áreas de recursos humanos se benefician de la comunicación a distancia que trajo nuevos métodos y nuevas formas. Pero así como en otras áreas, el reclutamiento durante la pandemia nos ha traído diversas enseñanzas.

No todos los cambios son malos, aunque en un principio lo parezca. Acostumbrados a actuar dentro de una rutina, a los seres humanos nos cuesta adaptarnos a la novedad. Sin embargo, existen momentos en la vida donde no tenemos otra opción más que derrumbar lo que ya sabíamos, para reconstruirlo de una manera distinta. Lo único que deseamos en estos momentos es que el COVID-19 desaparezca, que la economía retome el rumbo y que todo vuelva a ser como antes, sin embargo, conforme pasan los meses, nos damos más cuenta que es poco probable que eso suceda. Aunque impere el pesimismo, no todo es malo para los recursos humanos y la forma en que podemos incluir nuevos talentos a una empresa o proyecto.

El lado positivo del cambio

Se habla mucho de la importancia de ver las cosas por su lado positivo, pero aunque suene a discurso de superación personal o a un cliché, es cierto que mucho de cómo nos conducimos en la vida se afecta por nuestra forma de verla. Si algo nos enseñó la pandemia es que podemos adaptarnos y que tenemos gran capacidad para afrontar cualquier reto, ya sea en el área de contratación o en cualquier otra.

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Fronteras expandidas

Uno de los grandes beneficios del “home office” es que las contrataciones de personal ya no se limitan a una ciudad o a una país siquiera. Con suficiente ingenio, los talentos que contratamos pueden llegar de cualquier parte del mundo, lo que nos brinda una oferta más variada.

Mejoras de comunicación

Casi toda la comunicación de hoy en día se hace a través de las videollamadas. Esto incluye las entrevistas de trabajo. Como sabemos, no es lo mismo hablar con alguien frente a frente que a través de una pantalla, así que nuestros métodos de comunicación han tenido que cambiar para bien. Aprender a ser más claros y concisos, es una gran enseñanza.

Nuevos procesos de entrevista

Las tecnologías permiten hacer casi cualquier cosa desde donde estemos. Las entrevistas de trabajo pueden ser una simple conversación para conocer a alguien, pero si utilizamos otras herramientas podemos hacerlo de mejor manera. No sólo se eliminan los límites geográficos, también se pueden aplicar distintas pruebas que garantizan seleccionar a un buen candidato.

“Onboarding” a distancia

El “onboarding” es el proceso por el cual un nuevo trabajador se integra a una empresa. Esto ya no se puede hacer de la misma forma de antes, por lo que se deben buscar nuevas maneras de no sólo dar la bienvenida, sino integrarlo a la cultura y las distintas herramientas de una empresa.