La violencia en el Estadio Corregidora provocó la integración del sistema Fan ID, el cual podría dar un paso atrás a los derechos humanos de la sociedad mexicana.

El ámbito deportivo ha demostrado ser uno de los favoritos del entretenimiento alrededor del mundo para millones de aficionados, quienes sintonizan diversos canales para seguir cada minuto de una transmisión que les permite analizar cada uno de los movimientos que realizan sus atletas favoritos.

Entre los deportes que logran fortalecer considerablemente el crecimiento de la industria deportiva, los aficionados mexicanos han mostrado tener una clara debilidad por el fútbol, ya que de acuerdo con Max Barnet de la empresa Nielsen, al 73 por ciento de la población mexicana (94.3 millones de personas) les gusta este deporte, colocando a México como el sexto país a nivel mundial que más gusta de ver el clásico “balonpié”.

Millones de pesos se involucran constantemente para el desarrollo y ejecución en la industria futbolera llena de equipos, directivos, patrocinadores, jugadores, estadios y aficionados, por lo que un movimiento en falso logra repercutir directamente en la percepción en cuanto a este, como bien se ha demostrado durante estas últimas semanas.

La tragedia en el Estadio Corregidora

Hace algunas semanas el Estadio Corregidora presenció un acto de violencia que quedará registrado en los hangares del fútbol mexicano, donde un enfrentamiento “amistoso” entre los equipos de la Liga MX, Atlas vs Querétaro, impulsó a que las porras y afición de dichos equipos se mostraran violentas, invadiendo la cancha a medio partido, dejando decenas de heridos, muertos, una amplia disconformidad por los internautas y autoridades, donde incluso algunos optaron por apoyar la iniciativa en la que se buscaría sacar a México del Mundial del 2026 como motivo de sanción ante dicha disputa.

Dicho acontecimiento sobre la violencia en el Estadio Corregidora dio de qué hablar a medios de calibre internacional, quienes no temieron mostrar las explícitas imágenes de lo que había acontecido, representando un golpe directo en la imagen del fútbol mexicano que dejará una mancha en la historia.

Este acto de violencia impulsó a que las autoridades correspodientes optaran por llevar a cabo algunas iniciativas al respecto, con las cuales se buscaría implementar medidas “urgentes” para que el negocio del fútbol continúe, mientras que al mismo tiempo buscarían disminuir la presencia de aficionados radicales mediante una estrategia que podría implicar la integridad de algunas personas.

Fan ID, ¿una solución o un retroceso en los derechos humanos?

Después de un tiempo en desarrollo, México llevó a cabo la integración de un nuevo sistema de identificación digital (también conocido como Fan ID) con el que espera ponerle fin a algunas acciones violentas por parte de los aficionados, con la cual se buscaría también finalizar algunos actos homofóbicos; no obstante, esta también podría suponer un tipo de violación a los derechos humanos.

Este Fan ID es un documento de identificación que conlleva algunos datos personales, como bien lo pueden ser nombre, estado civil y ocupación, cuya información será transferida a entes gubernamentales, autoridades estatales y municipales de justicia a través de la Plataforma México, el cual se tiene pensado sirva para que los fanáticos puedan ingresar y presenciar un evento, en este caso, un partido de fútbol. Asimismo, se anunció un sistema de reconocimiento facial en los estadios de fútbol, con el fin de reconocer en futuras acciones a las personas que cometan actos de violencia y, de esta forma, impedir su paso a futuros eventos.

Teniendo esto en cuenta, la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) envió una carta a la Federación Mexicana de Fútbol y la Liga MX para que no implementen el Fan ID, la creación y compartición de bases de datos con la Plataforma México, así como tampoco la instalación de sistemas de videovigilancia con reconocimiento facial, ya que son medidas que podrían suponer un riesgo para la privacidad y seguridad de la afición, debido a que se tiene conocimiento sobre la corrupción dentro de las autoridades de seguridad pública, las cuales frecuentemente son coludidas con la delincuencia organizada.

“El problema es que estas tecnologías son muy delicadas, ¿se las vamos a confiar a fiscalías corruptas y asociaciones cuya forma de proceder no es transparente?”, menciona la bodaga de R3d, Grecia Macías.

Este tipo de datos podrían ser utilizados para cometer diferentes actos delictivos, como bien lo puede ser una extorsión, el acceso a una cuenta bancaría, atentar cona la integridad física de una persona e inclusive la “oportunidad” de vigilar a alguien; teniendo en cuenta en “ingenio” del climen organizado, ¿realmente sería poco probable que este tipo de información caiga en las manos equivocadas? ¿qué es lo que sucedería si los datos personales e identificaciones faciales cayeran en malas manos?

De igual forma, este tipo de tecnologías se encuentran en constante desarrollo debido a que aún no logran registrar un 100 por ciento de efectividad, por lo que podrían conllevar algunos errores de reconocimiento y perjudicar a algunas personas, ya sea mediante falsos positivos, falsos negativos, sesgos raciales, de género, problemas de programación y demás, lo que podría suponer un riesgo, tanto en la presencia de culpables como de inocentes.

Teniendo esto en cuenta, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), puntualizó que estas medidas deben llevarse a cabo con un estricto apego a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares. Asimismo, el Inai mencionó mediante un comunicado que para llevar esto a cabo en estadios:

“Implica el consentimiento expreso y por escrito de todos y cada uno de los titulares respecto de los cuales se trata el dato, pues es información personal que merece una especial protección”.

La institución también agregó que los responsables del tratamiento de estos datos solo deben solicitar aquellos que sean necesarios, adecuados y relevantes, ya que las personas tienen derecho a que su información sea utilizada solo para los propósitos informados en el respectivo aviso de privacidad.

Los primeros pasos del Fan ID

Esta tecnología ya comenzó a utilizarse de manera oficial en el partido de México vs Estados Unidos, pero ha logrado demostrar sus primeros fallos, ya que complicó el acceso de los aficionados al estadio. Esto debido a que, a unos instantes de comenzar el partido amistoso en el Estadio Azteca, la plataforma que buscaría registrar a los asistentes con el Fan ID mediante un código QR se vio fallido, por lo que las autoridades correspondientes comenzaron a dar entrada a los fanáticos, sin cerciorarse de que en realidad sus datos correspondían a los de las personas que estaban ingresando (en parte por las prisas y reclamos por las filas largas).

Los avances en seguridad y tecnología serán puestos a prueba durante los siguientes eventos deportivos, ¿lograremos ver un arrepentimiento por parte de las autoridades?