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Interactuar con los públicos infantiles puede llegar a ser atractivo para varias marcas
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Esto, porque se puede empezar a construir una interacción positiva que lleve a una fidelidad en etapas posteriores de la vida
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Dentro de este contexto, las oportunidades de las apps móviles no se pueden pasar por alto
Hay incentivos claros para que las marcas persigan al público infantil. En datos de Marketing Charts, cerca de nueve de cada 10 padres dicen que sus hijos influencian activamente sus decisiones de compra. Al mismo tiempo, es un asunto delicado dirigirse directamente a las audiencias más jóvenes. Pero hay una posible solución en este panorama: las apps móviles.
Solo en Estados Unidos (EEUU), de acuerdo con CNN, entre 2015 y 2019 aumentó en 42 minutos diarios el tiempo que los adolescentes pasan frente a pantallas. Se puede esperar una evolución similar en el mercado infantil. Sin embargo, hay cada vez más atención del mercado ante las apps que se enfocan a este público. Así que la estrategia debe ser muy cuidadosa:
No dirigir las campañas directo al consumidor final
La firma Rocket Lab tiene múltiples recomendaciones para las empresas que quieran ejecutar este tipo de estrategias de marketing. En primer lugar, y tal vez la recomendación más crucial, es jamás dirigir los esfuerzos directamente al público objetivo, los niños. Toda la comunicación debe estar dirigida a padres, madres, tutores o maestros, que interactúan con los jóvenes.
Esto, en parte por las implicaciones éticas de una campaña de marketing para niños. Pero por el simple hecho que, en última instancia, son estos agentes los que van a sugerir o permitir el uso de apps móviles entre los jóvenes. Por eso es importante que la campaña de promoción de este software se centre en las características educativas o constructivas del programa.
Usar licencias de personajes en las apps móviles
Si bien las apps móviles no se van a promover directamente a los niños, esto no significa que no se debe de hacer un esfuerzo concreto para crear un entorno atractivo. En ese sentido, una de las apuestas más básicas es incorporar personajes llamativos y conocidos de la cultura popular, que sean famosos entre los jóvenes. Esto le dará a las plataformas mayor impulso.
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Hay varias opciones disponible para una estrategia de este tipo. Los personajes más comunes a usar para apps móviles suelen ser protagonistas de películas o series famosas. Sin embargo, también es posible emplear figuras de juguetes o incluso videojuegos. Sea cual sea el origen, esta estrategia hace más probable que los jóvenes se queden enganchados a la propuesta.
Medir tasa de desinstalación de las apps móviles
Como en cualquier otro proyecto de negocio, se tiene que poder medir algo para mejorarlo. Así pues, es muy importante corroborar que los jóvenes se mantengan interesados en el largo plazo en el software. De nada sirve conseguir una descarga e instalación si, al final de cuentas, se elimina el programa solo unos días después. Así pues, hay que monitorearlo con cuidado.
Algunas de las medidas para asegurar la presencia de las apps móviles en dispositivos de niños está, por supuesto, cumplir con la promesa original. Pero también es crucial asegurar que no tenga errores de uso o compatibilidad, que el espacio de almacenamiento que requiere no sea muy alto, y que su contenido sea entretenido. De lo contrario, se puede crear rechazo.
Sacar provecho de los días festivos
Aunque todos los niños son diferentes, su uso de apps móviles tiende a ser muy similar porque todos tienen más o menos la misma rutina. Es decir, en las mañanas están en la escuela y no es sino hasta la tarde que, generalmente, pueden pasar tiempo en sus dispositivos. Eso quiere decir que hay que poner más esfuerzos de promoción y publicidad en estos momentos del día.
Pero también significa que días festivos, vacaciones o fines de semana, casi toda la jornada es buen momento para enganchar a los consumidores infantiles. Ya sea a través de campañas que promocionen las apps móviles, o bien con estrategias de re-entrada para los programas que ya lograron una instalación. Hay que aprovechar las sesiones potenciales de mayor largo.
