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Las apps que Google removió fueron construidas usando los SDK de Unity, Umeng y Appodeal
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De acuerdo con la dueña de la Play Store, la acción fue provocada directamente por el reporte del IDAC
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A pesar que se eliminaron estas plataformas, otras creadas por los mismos desarrolladores todavía siguen disponibles
Si bien todas las acusaciones de privacidad son delicadas para los agentes de tecnología, si se trata de niños es todavía más importante actuar con rapidez. Así al menos lo demuestra la noticia que reporta TechCrunch. Google habría eliminado tres apps de su Play Store luego que se descubrieran varios elementos preocupantes en materia de seguridad. Las plataformas en cuestión estaban pensadas para su uso por el público infantil, lo cual motivó esta decisión.
Las aplicaciones en cuestión eran Princess Salon, Number Coloring y Cats & Cosplay. La decisión parece afectar también a la Play Store de México, pues los enlaces a estas apps tampoco funcionan en el país. El movimiento parte luego de un reporte realizado por el Consejo de Responsabilidad Digital Internacional (IDAC). El informe apunta que las tres plataformas podrían haber estado violando las políticas de Google y Android en privacidad.
En concreto, podrían estar accediendo ilegalmente al Android ID y el Android Advertising ID de los usuarios. Las versiones de iOS de algunas de estas apps todavía estarían activas, pero el IDAC señaló que no ha encontrado motivo de preocupación en estas ediciones. Aunque no es cierto qué invasión de privacidad pudieron haber cometido los desarrolladores, existen varias posibilidades. Entre ellas, que se pudiera rastrear su comportamiento en múltiples dispositivos.
Un problema de privacidad importante para Google
Ya en otras ocasiones se han levantado preocupaciones ante la subsidiaria de Alphabet y sus rivales sobre ciertas prácticas que realizan (o habilitan) en materia de privacidad. Por ejemplo, hace solo unas horas que, de acuerdo con The Weekly Times, se acusó a Google y Facebook de seguir “extensivamente” a los usuarios de Australia. Lo anterior le permitiría a las empresas alimentar sus negocios de publicidad, aún si las personas no se encuentran en sus sitios.
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Pero el caso específico de estas apps para niños es un poco más compleja. De acuerdo con The Conversation, existe un temor a que se desarrollen interfaces que promuevan compras o suscripciones. Este tipo de tecnologías tienden a ser más efectivas entre más información se tiene de un individuo y su actividad en línea. Como los jóvenes pueden ser más vulnerables a este tipo de esquemas, se exige legalmente a Google y otros agentes a respetar su privacidad.
En medio de la pandemia, este tipo de problemas se han vuelto todavía más intensos, de acuerdo con Compliance Week. Esto, en gran parte porque la actividad digital de los jóvenes ha incrementado en volumen, gracias a que están en casa con más tiempo libre para usar los canales online. Para agentes como Google, que controlan mercados donde varios proveedores externos dan sus servicios, se pone gran atención a las reglas que definen y su cumplimiento.
Casos de responsabilidad directa
Sin embargo, es crucial mencionar que también Google ha lidiado con más de un escándalo en privacidad infantil. Hace más de un año que YouTube fue multada por cientos de millones de dólares (mdd) precisamente por violar estas reglas de privacidad. Entonces, se le acusó a la plataforma de recolectar datos de jóvenes para servirles anuncios dirigidos conscientemente. Si bien la tecnológica negó las acusaciones, hizo cambios clave para evitar futuros problemas.
Eliminar la incidencia de estas invasiones de privacidad a niños es notablemente complejo pues hay un incentivo muy real entre las empresas para invertir en estas actividades. En junio del año pasado, PwC estimó que se invertirían mil 700 mdd al año en 2021. Esta derrama se haría específicamente en crear mensajes dirigidos a niños. La mayor parte de este gasto, claro, se realizaría a través de canales digitales para atrapar a jóvenes en las plataformas online.