Tras las predicciones de recesión de 2022 compartidas por la trabajadora sexual @botticellibimbo en X, las cifras del trabajo sexual cobraron importancia como herramienta para analizar la economía mundial. Los economistas nombraron a este fenómeno de mercado the Stripper Index, según la publicación estudiantil de negocios de la Universidad de Berkeley, Business Review (BRB, por sus siglas en inglés)
Entre el 19 de mayo y 27 de septiembre de 2022, un grupo de trabajadoras sexuales en redes sociales advirtieron sobre una posible recesión económica debido al bajo aforo y consumo en clubes. Con información sobre una baja actividad de negocios en los establecimientos, principalmente en Estados Unidos, las voceras advirtieron un panorama económico desfavorable.
Bajo esta línea, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) confirmó la recesión económica el 3 de octubre del mismo año. UNCTAD advirtió que los ajustes de políticas tras la pandemia por Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania fueron detonantes del embate al PIB global.
Con motivo de las predicciones compartidas por las trabajadoras sexuales, los economistas adoptaron una postura de análisis para entender el impacto de la actividad económica en este sector. Según BRB, la clave del Stripper Index radica en los cambios a la baja de gastos o ingresos discrecionales por parte de los clientes de establecimientos como los clubes de striptease. ¡Si las propinas dejan de llover, algo pinta mal en la economía!. Mientras los especialistas observan la política monetaria de la Reserva Federal (FED), los recortes a la tasa del Banxico o los altibajos de Wall Street para medir las finanzas, el ambiente en los clubes nocturnos también ayuda a predecir una recesión económica.
El Stripper Index, es un indicador informal que refleja el pulso económico a partir de un criterio inusual: las ganancias y propinas que reciben las bailarinas y trabajadoras sexuales.
Aunque es un factor poco convencional, la asistencia a centros nocturnos y el gasto en entretenimiento para adultos se convirtieron en un termómetro para medir el nivel de gasto y confianza del consumidor, desde la crisis económica de 2008 que estalló en Estados Unidos.
En el caso del trabajo sexual, los cambios de hábitos de consumo en table dance y otros establecimientos similares, puso el foco de atención en las necesidades básicas de los ciudadanos. Frente al comportamiento anterior, donde los ingresos ocupaban un lugar de peso en este sector, los clientes dejaron de pagar los servicios de las trabajadoras para dar prioridad a los gastos esenciales.
Por otra parte, el Journal of Public Economics señaló, en julio de 2025, que existe un vínculo directo entre la salud del PIB y el trabajo sexual. Ante un caso de recesión, las personas con empleos precarizados optan por iniciar en este trabajo. No obstante, la condición económica desfavorable puede reducir la actividad de las trabajadoras sexuales debido a las dificultades en los ingresos discrecionales.
Los ingresos discrecionales son el dinero a disposición de las personas físicas después de realizar sus gastos esenciales y cumplimiento de obligaciones fiscales, informó el grupo de servicios financieros PNC. Si bien pueden confundirse con los ingresos disponibles, los discrecionales cumplen un propósito de planificación financiera para adquirir mayor liquidez en el futuro.
Los consumidores suelen destinar esos ingresos sobrantes a gastos no esenciales, como el entretenimiento, los viajes o aficiones personales, según sus preferencias. La industria del sexo, que incluye visitas a clubes nocturnos o la contratación de trabajadoras sexuales, forma parte de ese mismo rubro discrecional.
No existe un origen claramente definido de este medidor económico, aunque los primeros indicios se remontan a los años previos a la gran recesión de 2008. Un estudio financiado por el gobierno de Estados Unidos observó una contracción en el mercado del trabajo sexual no regulado entre 2003 y 2007, justo antes del colapso financiero.
En un contexto en el cual los indicadores tradicionales pueden tardar semanas o meses en reflejar los cambios en la economía global, la caída de los ingresos diarios de las bailarinas exóticas puede anticipar una caída económica antes que muchos analistas.
Con el Stripper Index, quizá no haga falta seguirle la pista a cada decisión de la FED o verificar si cayó la oferta laboral en un país para entender cómo va la economía. A veces basta con ver cuántos billetes caen después de un baile para saber qué pasa en el bolsillo de la gente.