La propaganda política hoy en día se entiende como el conjunto de mensajes, estrategias y técnicas de comunicación diseñadas para influir en la percepción, emociones y comportamiento político de los ciudadanos de un país.
Solo que hay que clarificar el concepto. Mientras que la información política busca comunicar hechos y propuestas, la propaganda política selecciona, exagera y distorsiona esos mismos hechos con la intención de persuadir o manipular.
No se entiende el funcionamiento de un gobierno sin el uso transversal de la comunicación como vínculo con la ciudadanía, solo que esto debe realizarse con la verdad como estandarte, so pena de caer en el terreno de la malversación de la misma. Moldear a la opinión pública es la tarea crucialmente importante de un comunicador o estratega político con el ánimo de trasmitirle a la sociedad y sus segmentos, las buenas noticias y políticas públicas que su gobierno produce para su beneficio.
Sin embargo, la manipulación de datos o la difusión de noticias falsas se ha convertido en una herramienta de la propaganda para desacreditar adversarios o reforzar convicciones, y esto desvía el espíritu, el objetivo y la intención de la comunicación política de altura.
El caso de hoy tiene como protagonista a Pavel Zarubin, un periodista que se ha convertido en el favorito del presidente ruso Vladimir Putin, pues gracias al primero, la mayoría de los habitantes en ese extenso país conocen la vida y obra del que hasta ahora parece ser el presidente vitalicio de todos los rusos.
La estrategia de este propagandista del régimen se centra en la producción del programa de televisión denominado Moscú. Kremlin. Putin., difundido los domingos, que a manera de revista presenta las actividades del líder desde las importantes cumbres hasta las acciones más triviales. Algo parecido a lo que hacen en otras latitudes como las mañaneras del pueblo en México y en su tiempo el Aló Presidente en Venezuela.
El programa de televisión en comento fue lanzado en el año 2018, cuando la popularidad del líder se fue en picada tras imponer una reforma a las pensiones que resultó muy impopular y provocó una ola de manifestaciones en todo el país. Había que suavizar su imagen y, con Zarubin en los controles, el programa tomó ritmo y la imagen pública de Putin también.
Otro de los comunicadores de Vladimir, de nombre Dimitry Peskov, ha confirmado que Zarubin es un periodista talentoso que cubre de manera exclusiva las actividades del presidente, presentándolas de una manera familiar y accesible.
El trabajo cercano de Zarubin con Putin se estrechó luego de la pandemia, cuando nadie podía ver al líder y entonces Pavel, luego de pasar días en cuarentena, se convirtió en el reportero y ahora propagador exclusivo del Kremlin.
Otra de sus piezas de comunicación que reforzaron la imagen de Putin, Russia. Kremlin. 25 Years, pautado en el mes de mayo, conmemora los veinticinco años del mandato del presidente, incluyendo los temas de Crimea y Ucrania con narrativas favorables al régimen exsoviético.
Pavel fue el primer periodista al que Putin dio una entrevista luego de la invasión a Ucrania, tratando con esto de imponer su narrativa y su lógica operativa que todo el mundo fustigó.
La propaganda en su máxima expresión en Rusia.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.