Es interesante la forma en que el desarrollo tecnológico permea de forma distinta a las diferentes sociedades que habitan el planeta. Potenciando el alcance de algunas que buscan llegar a nuevos límites, y acortando la brecha digital en lugares en los que antes era simplemente impensable la interconexión entre personas de comunidades remotas.

Bajo este paraguas de nuevas posibilidades han nacido empresas de comunicación, comercio, entretenimiento, y ahora también tenemos a las fintech, empresas con gran auge en México y Latinoamérica.

¿Cómo impactan éstas nuevas empresas tecnológicas la vida financiera del mexicano? Veámoslo desde una perspectiva de necesidades y soluciones.

• Las tecnológicas financieras y los problemas a resolver en México
• Productos financieros orientados a soluciones simples
• Un camino donde se han quedado algunos monederos
• El futuro prometedor de las fintech en México

Las tecnológicas financieras y los problemas a resolver en México

Las tecnológicas financieras, sobre todo las nacidas en ésta última década, han venido con la idea de resolver viejos problemas que aquejan no sólo a las altas esferas del comercio digital o los negocios internacionales, sino también al usuario de pie.

No es ningún secreto que México destaca a nivel global por su baja bancarización y la desconfianza que tienen los consumidores en la seguridad de los sistemas financieros. Y ésta es un área de oportunidad que han sabido aprovechar las fintech mexicanas.

Algo importante a resaltar es que los bancos han tenido un poco de culpa. No obstante, se debe reconocer que los recientes problemas de phishing, los de las entidades que controlan las transferencias bancarias y la inseguridad general no ayudan a generar confianza en la digitalización de servicios financieros.

Los mexicanos sin embargo, poco a poco se adentran de forma sutil a las tendencias globales en cuanto al manejo de dinero mediante plataformas digitales. Desde los viejos conocidos como Paypal hasta las trepidantes criptomonedas, los servicios de pago o soluciones financieras han empezado a ganar una pequeña cuota de un mercado verdaderamente resistente al cambio.

Productos financieros orientados a soluciones simples

Ofreciendo desde tarjetas de débito libres de comisiones mensuales, empresas fintech como Albo o Broxel hacen inversiones en publicidad e incluso alianzas con dependencias gubernamentales para lograr seducir a los mexicanos. Y parece que ha dado frutos, ya que recientemente han logrado levantar nuevas rondas de inversión en México y en el extranjero.

Existen también las que optan por acercarse a los mexicanos con productos orientados a nichos más específicos, como aquellas enfocadas a la contabilidad o el envío de remesas mediante criptomonedas para reducir así el cobro de comisiones a los usuarios.

Además las fintech que ofrecen créditos a pequeños negocios se pueden ver en redes sociales con cientos de mensajes de microempresarios y emprendedores buscando impulsar su negocio al obtener créditos a través de procesos rápidos y sencillos. Aunque claro, en caso de no tener éxito en su proceso, este segmento también puede acercarse a las que ofrecen financiamiento colectivo o crowdfunding, y así poder dotar de mayores recursos a cada uno de sus proyectos.

En pocas palabras, opciones las hay, y muchas.

El comercio electrónico también se ha visto beneficiado. Empresas como MercadoPago, Conekta y la recién llegada Stripe buscan solucionar no sólo el problema del bajo uso de tarjetas en las pasarelas de pago de las tiendas online mexicanas, sino combatir además los problemas derivados de la ausencia de tecnologías adecuadas de antifraude. Un problema que concierne tanto a compradores como a comerciantes, y que precisamente preocupa a quienes se resisten a utilizar medios digitales para el manejo de sus finanzas.

Un camino donde se han quedado algunos monederos

Motivados precisamente de ello y de la diversificación de productos digitales en la industria del entretenimiento, los monederos electrónicos vieron la luz la pasada década, justo al iniciar el nuevo milenio. Ofrecían solucionar una clara necesidad y cada uno buscaba llegar a las grandes masas, haciendo incluso mancuerna con las grandes cadenas televisivas mexicanas en busca de la anhelada mayoría en cuota de mercado. Sin embargo, muchos se quedaron en el camino.

Los monederos electrónicos que sobreviven, hoy por hoy han encontrado una segunda juventud de la mano de los usuarios de nicho. Ya no buscan convencer a todo mundo ni pelear contra los gigantes extranjeros, ahora buscan solucionar problemas simples.

Tal es el caso de los monederos electrónicos que ofrecen capas adicionales de garantía a las compras online, los monederos que facilitan la contratación de servicios de streaming y hasta los que se integran como solución de pago en casas de apuestas internacionales.

Ésto último es muy importante, ya que aprovechando que crecen las apuestas deportivas en México y que las legislaciones vigentes lo permiten, ya no es necesario tener una tarjeta plástica para realizar apuestas online; ahora se puede ir a la tienda de conveniencia de la esquina y depositar a un monedero electrónico para empezar a realizar movimientos a nivel mundial. Mucho más fácil que hace 10 o 15 años.

Se dice que incluso con la reciente llegada de los eSports, éste tipo de monederos experimente un incremento en su número de usuarios debido a la popularidad de éste tipo de eventos, que se espera se equipare a la de los deportes tradicionales en los próximos años.

Ni se diga de la llegada de los monederos de criptomonedas, aún dando sus primeros pasos en el país y con un potencial de impacto bastante importante.

El futuro prometedor de las fintech en México

No es difícil predecir un escenario prometedor para los usuarios de servicios financieros y las fintech en México.

México es un mercado que realiza transacciones y movimientos financieros de forma cotidiana, en efectivo y de todo tipo. Y en ésto hay una gran oportunidad para que nuevas tecnológicas mexicanas nazcan en busca de un pedazo del pastel.

Los mexicanos no dejarán de satisfacer las mismas necesidades que la economía exige por sí misma. Sea con formularios en ventanilla, depósitos en tiendas de conveniencia o a través de tecnologías como Blockchain; las operaciones financieras siempre serán necesarias, pero ahora se requiere de mayor seguridad, velocidad y facilidad de uso.

La clave estará en la capacidad de tracción y el valor agregado que puedan ofrecer las fintech a los cada vez más activos usuarios mexicanos.

¿Lo lograrán?