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Es importante que sepas dónde y por qué estás poniendo tu firma y a qué te compromete todo ello.
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Los periodos de prueba pueden durar o 30 o 180 días.
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Si el trabajo así lo requiere, se pueden hacer contratos por temporada continuos.
Cuando nos entregan un contrato, es muy fácil ignorar la gran cantidad de texto y las numerosas páginas. Solemos tratar de confiar ciegamente, con tal de ahorrarnos ese esfuerzo. Sin embargo, es importante que sepas dónde y por qué estás poniendo tu firma y a qué te compromete todo ello. Los contratos laborales son el compromiso entre tú y la empresa, las obligaciones y derechos de ambos puestos por escrito, siguiendo las normas que marca la ley. Es bueno que antes de que salgas a buscar empleo tengas un conocimiento previo sobre el tema, para que cuando llegues a enfrentarte a la hoja de papel, tu pluma no titubee.
El 2020 es un tiempo complicado para conseguir trabajo. Muchas empresas cerraron, dejando a personas sin empleo y eliminando las vacantes que en otro tiempo hubieran ofrecido. Esta crisis nos tiene desesperados, pero es no es motivo para que firmes cualquier cosa. La primera regla sería conocer bien los distintos tipos de contratos que se pueden hacer en México y qué significa cada uno de ellos. Según tus necesidades y las de la empresa, lo importante es llegar a un acuerdo, el cual puede ser de las siguientes formas.
Tiempo determinado
El tiempo determinado significa que hay una fecha límite. Las especificaciones se encuentran en el artículo 37 de nuestra Constitución y el tiempo se define por diversas circunstancias. Puede que sea un trabajo temporal desde un inicio o que se busque renovar hacia otro tipo de contrato después, o bien que se traté de algún aspecto particular del trabajador y lo que ofrece.
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Tiempo indeterminado
El tiempo indeterminado no tiene un límite, es decir, se trata de un trabajo que podría durar tanto como ambas partes lo deseen. Sin embargo, en un comienzo es normal realizar periodos de prueba, para corroborar que el trabajador es apto. Según la ley, la prueba no puede durar más de 30 días y en puestos más importantes, como direcciones y gerencias, hasta 180 días.
Periodo de prueba
Como se mencionó en el punto anterior, los periodos de prueba pueden durar o 30 o 180 días, dependiendo del trabajo. Estos contratos se dan normalmente antes de formalizar la relación hacia un tiempo menos definido. En este tiempos se calificarán las cualidades del trabajador y una vez que finalice, se analiza la situación para determinar si se continua o no con la relación laboral.
Capacitación
Este tipo de contratos se implementaron sobre todo para las personas que tienen poca o nula experiencia en ciertas áreas. Aquí se determinan actividades de aprendizaje, se fijan las metas para que el candidato logré entender qué y cómo hacer las cosas. Puede llegar a durar tres meses o hasta seis para puestos de gerencia.
Por temporada
Si el trabajo así lo requiere, se pueden hacer contratos por temporada continuos. Aquí se habla de trabajos específicos, que se realizan en un tiempo concreto, ya sea por semana, mes o al año, según las necesidades. Hay actividades que sólo se realizan en cierto momento y estas se especifican con un contrato de este tipo.