Arturo Ortiz

La semana pasada estuve siguiendo de cerca el desarrollo del caso Frisby en Colombia y España. Cada día surgían actualizaciones interesantes.

En esta última semana, dos películas me han impactado profundamente, dejándome pensando largamente sobre la esencia de la educación: Radical y La Ballena.

Una pregunta que escucho mucho cuando doy clases es: “¿Cuál es la diferencia entre marketing, comunicación y publicidad?” Y bueno… aquí va mi respuesta — o punto de vista, para ser más exactos.

Gozar de la serie Adolescencia de Netflix es como asomarse a un universo lingüístico en constante expansión.

El fin de semana pasado, en medio de palomitas y mucho interés, llevé a mis pequeñas a ver Rey de reyes.

Hace unos días vi a Luis R. Conriquez bajarse del escenario entre gritos, botellas y sillas volando.

En el ajetreo diario, donde a veces no podemos ni respirar o ir al baño, y en el que además hay tanto contenido e información que sufrimos de infoxication, y donde las tendencias cambian más rápido que un meme viral, hay una plataforma que, aunque madura, sigue reinventándose y demostrando su poder: LinkedIn.

Recuerdo que un exsocio me decía que me la pasaba en eventos de asociaciones y que cuándo me iba a poner a trabajar. Recientemente, muchos me preguntan: “¿Y a qué hora trabajas?”.

En un mundo empresarial cada vez más interconectado, el modelo B2B2C (business-to-business-to-consumer) ha emergido como una estrategia clave para el crecimiento y la expansión de las marcas.

Gestionar una crisis no se trata solo de apagar fuegos