Este miércoles, un grupo de artistas congelarán sus cuentas de redes sociales alojadas en Facebook. El propósito de ello es protestar en contra de los discursos de odio que siguen proliferando en la plataforma. No es la primera vez que Facebook es boicoteada: hace unos tres meses varias marcas le dieron la espalda al retirar anuncios de publicidad debido a mismo motivo.
Entre los famosos que han confirmado su participación en esta iniciativa se encuentran Kim Kardashian, Mark Ruffalo, Jennifer Lawrence, Sacha Baron Cohen y Leonardo DiCaprio. “No puedo permanecer en silencio mientras estas plataformas sigan permitiendo la propagación del odio, la propaganda y la desinformación”, escribió Kim Kardashian en sus cuentas de Twitter e Instagram.
A finales de junio, el colectivo -que incluye nueve organizaciones como la asociación judía contra el antisemitismo Anti Defamation League (ADL) y la organización de defensa de derechos de los negros NAACP- lanzó la etiqueta #StopHateforProfit (“Alto al odio con fines de lucro”).
La campaña se dirige específicamente a Instagram, pero varios de los famosos que participan la han ampliado a sus publicaciones en Facebook.
I love that I can connect directly with you through Instagram and Facebook, but I can’t sit by and stay silent while these platforms continue to allow the spreading of hate, propaganda and misinformation – created by groups to sow division and split America apart pic.twitter.com/XkxzABn7qw
— Kim Kardashian West (@KimKardashian) September 15, 2020
Un viejo problema de Facebook y otras redes sociales
Lo cierto es que hasta el momento, Facebook no ha podido erradicar un problema que lleva ya un rato dando de qué hablar, especialmente a partir de que el mundo se ha visto mucho más sensibilizado con el problema que representan los mensajes de odio en redes sociales. En mayo de 2016, esta red social junto Twitter, Microsoft y Google se comprometieron ante la Unión Europea a revisar las publicaciones de discursos de odio señalados por los usuarios en 24 horas y eliminar cualquier contenido ilegal.
«La situación no es sostenible: en más del 28% de los casos, las plataformas en línea tardan más de una semana en eliminar contenidos ilegales», dijo Mariya Gabriel, máxima responsable de la economía y sociedades digitales de la UE.
En julio de este año, marcas de prestigio se unieron para retirar sus anuncios de Facebook precisamente como una medida de concientizar al mundo sobre el grave problema que se vive en las redes sociales. Esta red social obtiene unos 70 mil millones de dólares al año por ingresos de publicidad y es propietaria también de Instagram y Whatsapp, además otras 80 compañías. Detrás de Google es la plataforma que más ganancias obtiene por anuncios.
“Las organizaciones que luchan por la justicia también necesitan financiación, por lo que Facebook está comprometiendo 10 millones adicionales a grupos que trabajan en la justicia racial. Estamos trabajando con nuestros asesores de derechos civiles y nuestros empleados para identificar organizaciones a nivel local y a nivel nacional que podrían usar esto ahora mismo”, escribió Zuckerberg, CEO de Facebook, desde su perfil de Facebook en junio de este año, justo cuando las protestas de múltiples marcas y grupos de derechos civiles estaban en un punto muy alto.
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