Apenas ganó el fin de semana pasado la FA Cup al Chelsea, pero la crisis financiera sigue siendo un dolor de cabeza en su estructura. Arsenal, equipo de la Premier League inglesa, tomó la polémica decisión de despedir a 55 empleados para de esta forma afrontar la siguiente campaña con los recursos económicos necesarios.
A través de un extenso comunicado, el equipo londinense también informó que la propiedad del club, a cargo de la empresa Kroenke, Sports & Entertainment, ha tenido que financiar con dinero de su propio bolsillo para ayudar a la refinanciación de la deuda por la construcción del Emirates Stadium, casa del Arsenal.
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— Arsenal (@Arsenal) August 5, 2020
“En línea con otros clubes de fútbol y muchos otros negocios que trabajan con este deporte, el ocio y el entretenimiento, hemos sido golpeados directamente por el COVID-19. Nuestras principales fuentes se han reducido de manera significante. Los ingresos de televisiones, las actividades comerciales de diario y durante los partidos han recibido un golpe y este impacto continuará al menos hasta la próxima temporada 2020-21”, explicó la entidad en su comunicado.
Los números a la baja del Arsenal
Arsenal cerró la temporada 2018-2019 con una caída en los ingresos ordinarios del 5,4%, hasta 436 millones de euros y cerró el ejercicio con unas pérdidas de 28 millones de euros. El motivo detrás de ello fue la caída en las plusvalías por traspasos, que sólo aportaron 14,5 millones, una décima parte de lo generado un año antes.
“Todo indica que no tendremos aficionados en el Emirates Stadium para el comienzo de la próxima temporada y cuando vuelvan lo tendrán que hacer en un número limitado. Y las previsiones económicas globales son muy negativas. Todos esperamos que no haya una segunda oleada, pero hay que aceptar que esta es solo una de las muchas incertidumbres que tenemos por delante”, continúa.
“Nuestro objetivo ha sido proteger los trabajos y el salario de nuestra gente durante todo el tiempo que ha sido posible. Desafortunadamente, hemos llegado al punto en el que tenemos que proponer 55 reducciones de empleo”, dice el comunicado firmado por Raúl Sanllehí, director de fútbol, y Vinai Venkatesham, director general.
Sin embargo, no todo son malas noticias para el club de la capital inglesa: el título de la FA Cup y la clasificación a la próxima Europa League (el segundo torneo de clubes más importante de Europa) supondrán un ingreso de más de 40 millones de euros a sus arcas, que pueden significar un alivio para el momento tan complicado que vive.
La crisis del futbol
Pese a que el futbol ha vuelto a la actividad desde hace unas semanas en casi todas las ligas del mundo, después del parón forzado derivado de la crisis por el coronavirus, muchos clubes quedaron lastimados en sus finanzas.
También el valor de muchos jugadores depreció entre 10 y 20 por ciento del valorestimado que tenían antes de la contingencia. Ejemplos de lo anterior hay muchos: el capitán del Barcelona, Lionel Messi, pasará a costar de 140 millones a 112, mientras que la estrella noruega de 21 años, Martin Ødegaard, pasará de 50 a 45 millones de euros. Por su parte, el juvenil inglés Jodan Sancho, pretendido por clubes como Manchester United, cayó de 130 a 117 millones, según informes de Transfermarkt, página especializada en finanzas de futbol.
“Los índices bursátiles se han desplomado, numerosos clubes podrían verse amenazados por la insolvencia y los planes de fichajes se han paralizado debido a las muchas incertidumbres que existen en la mayoría de los equipos. Ahora mismo es difícilmente concebible que los precios de los traspasos sigan aumentando en el futuro como lo han hecho en los últimos años”, explicó Matthias Seidel, fundador de Transfermarkt.
