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Apple es hoy en día una de las marcas más reconocidas a nivel internacional, por la propuesta comercial con que cuenta en categorías como la de alta gama.
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El iPhone 13 es uno de los modelos más representativos de la tecnología actual, por la propuesta comercial con que cuenta.
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Un aspecto que ha ayudado al mercado de smartphones a destacar ha sido la capacidad de dispositivos como el iPhone 13, con que han logrado transformar los hábitos de los consumidores.
El iPhone 13 es uno de los dispositivos más valiosos que existen en el mercado tecnológico, por ser la última propuesta con que Apple ha renovado la categoría de gama alta de smartphones y con la que ha buscado establecer un referente único, solo que para lograr distinguirse ha tenido que sacrificar viejos teléfonos, para que su nueva propuesta destaque y renovar el ecosistema de productos con el que cuenta, donde ya es sabida la obsolencia programada por la que ha terminado en polémicos juicios.
El sacrificio de productos se ha vuelto una clave para lograr que iPhone se distinga y lo más importante, venda al tener que establecer referentes cada vez más audaces, en la forma como Apple construye pautas comerciales de peso.
Adiós a estos viejos iPhone
Tras haber presentado el iPhone 13, Apple ha comenzado con el sacrificio de viejos iPhone para lograr que el nuevo dispositivo destaque, por lo que en la vitrina de la popular marca ya no aparecen los famoso iPhone 12 Pro ni el Pro Max.
La desaparición de estos modelos de la página web de Apple da la pauta a entender que, en aras de lograr consolidar al iPhone 13 en la categoría de gama alta, el sacrificio de modelos tremendamente populares por su costo y desempeño ha sido inminente y con ello se confirma cómo se toman decisiones, en el mercado tecnológico cuando se trata de vender productos de este peso ante el consumidor.
Entre los modelos que continúan siendo comercializados por Apple se encuentran el iPhone 12 y el iPhone 12 Mini, por lo que se establece un nuevo referente de en qué modelos se encuentra la atención del consumidor.
Todo esto ocurre luego de que Apple lanzó el iPhone 13 en versión mini, Pro y Pro Max junto con el nuevo Apple Watch 7 y las iPad, así como la nueva versión mini de esta tableta con tecnología 5G, con lo que se convierte en un producto sumamente costoso.
Obsolencia programada, ¿el sello de Apple?
La obsolencia programada ha sido el sello de Apple, al menos eso quedó demostrado en un juicio que enfrentó hace un par de años la compañía en un tribunal europeo, cuando fue exhibida deteriorando el desempeño de los iPhone que decepcionó a los usuarios con su desempeño y los motivaba a compra nuevos modelos.
El argumento de Apple en ese momento es que buscaba evitar extender la vida útil al limitar el consumo de energía.
Con estos antecedentes, el reto para Apple en el lanzamiento de nuevos productos está en demostrar su utilidad y capacidad de conquistar al consumidor, sobre todo cuando se trata de productos tremendamente valiosos en sus ingresos.
El iPhone 13 se ha convertido en una de las propuestas más audaces con las que Apple se consolidará en el mercado de smartphones y en este esfuerzo, un aspecto crucial para entender el valor de sus nuevos productos es la funcionalidad que han alcanzado dichas propuestas y el valor que alcanzan cuando se trata de innovar en el mercado, uno donde se han establecido grandes ejemplos de cómo funciona la utilidad de un producto y la adaptación del consumidor a su servicio.
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