Por Alan Campos
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El pasado fin de semana arrancó la temporada 2014 del beisbol de las Grandes Ligas, uno de los deportes más longevos de los Estados Unidos, con una historia que se extiende desde finales del siglo XIX, con todo y patrocinios, sin embargo en más de 100 años el deporte ha evolucionado enormemente convirtiéndose en un coloso que mueve cifras multimillonarias año con año, incluso en las gradas de los diferentes parques de pelota.
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Diamantes en bruto
El primer patrocinio dentro del beisbol profesional de los Estados Unidos data de 1910, cuando la desaparecida Chalmers Motor Car Company ofreció uno de sus automóviles al campeón de bateo de la Liga Americana, nada que ver con las exhorbitantes cantidades de dinero que se manejan hoy en día.
Pero ni siquiera debemos irnos tan lejos, pues mientras que en 1989 la Mayor League Baseball únicamente percibió 14 millones de dólares por concepto de patrocinios (de sus entonces 8 sponsors oficiales), para este 2014 únicamente la cervecera Anheuser-Busch pagará a las Grandes Ligas 40 millones de dólares por este concepto.
Es obvio que factores como la inflación nos llevan de un punto al otro, sin embargo no deja de ser sorprendente que hace 25 años cada uno de los patrocinadores de las Grandes Ligas pagaba en promedio menos de 2 millones de dólares al año para contar con presencia de marca dentro de los diferentes parques de pelota.
Sin embargo los beneficios económicos del beisbol no se limitan a lo que los patrocinadores invierten año con año en la temporada de la MLB, pues incluso asociaciones como el Consejo de Hot Dogs y Salchichas de América ponen especial atención al beisbol, donde se tiene proyectado que vender cerca de 21.3 millones de hot dogs y 5.5 millones de salchichas, siendo los Dodgers de Los Ángeles quienes tendrán un mayor aporte a dicha cifra.
Incluso la citada asociación va un paso más lejos y nos indica cuáles son los mejores y los peores estadios para conseguir un hot dog, basados en el precio, siendo el Citi Field de los Mets de Nueva York donde se venden más caros (6 dólares), mientras que en el Great American Ball Park de los Reds de Cincinnati un hot dog cuesta más barato que en ninguna otra parte (1 dólar).
En fin, existen cientos y cientos de cifras y datos que nos pueden demostrar no sólo cuanto ha cambiado el marketing dentro del beisbol con el paso del tiempo, sino cuanto cambia entre un lugar y otro.
Fuentes: Forbes, MLB, American Hot Dog & Sausage Council, Sports Illustrated.