MĆ©xico.- La creatividad es un aspecto que diseƱadores y publicistas deben estimular dĆa con dĆa, sin embargo en algĆŗn momento Ć©sta se esfuma. Para evitarlo, vale la pena conocer sobre la inteligencia emocional y aplicarlo a nuestra vida diaria.
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Desde pequeños somos entrenados para memorizar, para ser ordenados, resolver funciones matemÔticas, etc. Estas enseñanzas mÔs tarde se complementaron con una especialización profesional. Pero la parte creativa que se alimenta de la motivación y las emociones es menos entrenada.
La ciencia de la psicologĆa se ha encargado de estudiar aspectos que ayudan al Ć©xito profesional asĆ como estimular la creatividad y la innovación, uno de ellos es la inteligencia emocional.
McClelland, padre de las competencias, explica que lo que distingue a los mejores no son sus conocimientos, sino sus competencias creativas. Daniel Goleman dice que la inteligencia que cuenta para el éxito no es la inteligencia en general sino la  emocional y que ésta tienen un enorme impacto en nuestro éxito social.
Autores como Seligman, Csikszentmihalyi, Sheldon o Kinghan han investigado mĆ”s a fondo la psicologĆa positiva y todos coinciden en que āser un buen profesional creativoā radica en la capacidad de innovación basada en las emociones.
Entre los mĆŗltiples conceptos que hay que tomar en cuenta para entender la inteligencia emocional es la resiliencia y el optimismo (pensamiento positivo).Ā La resiliencia es la capacidad humana universal para hacer frente a las adversidades y los cambios en la vida. El optimismo tiene que ver con aspectos como expectativas, sensación de control, autoestima, autoeficacia y autonomĆa.
Entendiendo lo anterior podemos deducir que las personas que poseen este pensamiento positivo son mÔs creativos y les resulta mÔs fÔcil encontrar soluciones. Tener control interno y confianza en uno mismo protege en mayor grado contra los problemas, pues los orienta mÔs a la acción y por lo tanto crear nuevas cosas (campañas, diseños, contenidos, etc.)
Por otro lado, las emociones positivas, como señala Fredrickson, aumentan el repertorio de pensamiento, aportan mÔs creatividad, neutralizan los efectos de las emociones negativas y, por tanto, potencian la capacidad de acción para enfrentarse a la innovación.
Creatividad, innovación, felicidad, crecimiento personal y optimismo son conceptos relacionados que en ocasiones no les prestamos atención, pero si sabemos mÔs de ello podemos aplicarlas a nuestra profesión, en el caso de los publicistas para crear nuevas y mejores campañas enfocadas en un mayor conocimiento del ser humano.