“Las buenas marcas reflejan la historia de la época y el grupo de personas que las hicieron. No se pueden copiar. No pueden ser recicladas”. Esto es lo que dice Richard Branson, emprendedor multimillonario conocido por su marca Virgin.

Además de ser un magnate de los negocios, es una inspiración para muchas personas, ya que es un hombre creativo, que supera retos y tiene un gran espíritu de aventura que proyecta paso a paso, proyecto tras proyecto.

A lo largo de su carrera y del desarrollo de su marca, él ha aprendido a construir un branding personal sólido, de tal modo que está reflejando quién es, así como sus valores en cada uno de sus negocios, pero a la vez siendo fiel a sí mismo.

Existen muchas formas de empezar a construir o fortalecer tu legado, pero es importante que partas sabiendo lo que no es una marca personal, según Richard Branson:

No es un disfraz: crear tu marca personal va más a allá de diseñar un personaje que puedes interpretar ocasionalmente, se trata de potenciar lo que te hace ser quien eres y mostrarlo al mundo.

No es una copia: cuando haces lo que otros hacen sólo por querer llamar la atención de los demás, estás perjudicando a tu marca. Branson afirma que es más probable destacar proyectando quién eres en lugar de copiar a otros.

No es ocasional: tener una marca personal fuerte es un trabajo de tiempo completo, no se trata de unas horas. Requiere constancia para crear una buena reputación y hacer introspección, pues debes de considerar tus valores, personalidad y objetivos.

No es un truco para vender: si usas tu marca únicamente para vender, pero no eres coherente con ella, pronto tu reputación se verá afectada. No puedes aparentar algo que no eres solamente para incrementar tus ingresos. En su lugar, enfócate en la huella que quieres dejar en el mundo y trabaja en ella.

No es un cambio de imagen: pensar que con cambiar el color de tu cabello o comprando nuevas prendas significa que tienes una marca personal nueva es un error. La apariencia es una estrategia más para proyectar tu valor.

Ahora que ya sabes lo que no es una marca personal según Richard Branson, es momento de empezar a trabajar en ti: date el tiempo necesario para conocerte, saber qué quieres y cómo lo vas a transmitir. ¡No olvides hacerlo día a día!